Llorando, riendo, soñando, y sintiendo, las peripecias de todos los personajes que han formado, y siguen formando parte del día a día de esta gran serie.
Pero al igual que se siente, la marcha de un amigo muy íntimo, así se siente la marcha de un tiempo que fue y que nunca más volverá. Y hablo de PV tal y como lo vivíamos hasta ahora.
Dejadme que me atreva desde mi humilde opinión, a analizar un poco más estos cinco años.
Bajo mi punto de vista Puente Viejo ha tenido momentos estelares de un gran acierto y momentos de desorientación según mi parecer.
Supongo que todo se precipita cuando no puedes escribir y desarrollar tu novela (historia principal) porque estás condicionado a los contratos de actores y estos deciden marchar sea por el motivo que sea, y es entonces cuando la historia se tiene que reinventar y reinventar día a día e intentar que siga siendo tan apasionante como la que en un principio se ideó.
Es cierto que además, PV después de estos cinco años, mantiene una gran salud, y espero que dure como mínimo otros cinco años más, pero no es menos cierto que hemos sentido en nuestra piel, que sus tramas e ideas han pasado por momentos bajos, como he comentado antes y en varios artículos anteriores. Momentos de la historia que pareciera no encontrar la historia que apasionara tanto como la inicial o como la del salto temporal.
Durante un tiempo, su historia fue dando palos de ciego repitiendo una y otra vez tramas si no iguales, muy similares, sin encontrar esa chispa que mantuvo a más de dos millones de seguidores pegados al televisor esperando cada día poder disfrutar de una novela que nos marcó para siempre.
Yo personalmente guardo un cariño muy especial con todo lo que vivimos desde el inicio del serial, y sigo hablando siempre en nombre propio y con todo mi respeto, pero ahora que percibo un final, un punto y seguido y un cambio radical me gustaría correr un tupido velo a la última trama que se anunciaba a bombo y platillo y que para mí fue la peor, la trama del último vástago de Pepa, su hijo Bosco sin duda,un desacierto en todos los sentidos, desde la elección en el casting de los principales protagonistas hasta su “historia de amor”.
Pero gracias a dios y al clamor popular que deseaban día tras día que se diera carpetazo a esa trama tan pesada y sombría que aquello pasó y fue entonces cuando se dio un leve giro dando más protagonismo a los nuevos venidos, Lucas y Sol, y que nos han traído hasta hoy, momento en el que siento que se ha dado otro paso, pero este más grande, uno de ciento ochenta grados para dar por concluida una etapa .
Porque los seguidores o fans, necesitábamos algo que pudiera por fin llamar nuestra atención y volvernos a enamorar como antaño . Y creo que los guionistas han decidido cortar por lo sano, una decisión muy valiente, como la que hicieron en el salto temporal. Han dado un paso de gigante y han decidido cambiar radicalmente.
Y desde la maravillosa música de cabecera, compuesta por el gran Alex Coronado, (que dicho sea de paso me da pena dejar de escuchar esa preciosa melodía), pasando por los decorados y finalizando con los personajes que vivirán una nueva historia central, han cambiado el rumbo, dando paso a un Puente Viejo totalmente novedoso y renovado, que nada tiene ya que ver con el Puente Viejo que todos conocíamos hasta ahora. Ya no habrá ningún vestigio de Pepa ni de su descendencia, hasta desapareció el Jaral..
Y creo que ese paso, esa desvinculación de los Balmes, Castro, fue lo que se decidió con valentía, para que sus creadores puedan gestar libremente una nueva historia ( o eso creo yo) dando vida y urdiendo ”secretos” de los nuevos personajes que están entrando con fuerza, con misterio y atracción,
Igual que lo hicieran en su momento los de la Quinta Miel Amarga, y Lucas Moliner o nuestra querida Gracia Hermosa que llegó con su luz y eclipsó el vacío que había dejado la mujer de Hipolito en su tierno corazón, hasta doña Dolores está encantada con ella.
Onésimo cien por cien Mirañar, que ha sabido complementar o mejor dicho, aumentar las locuras esperpénticas de su familia y sobre todo de su primo, aunque nunca podrán llenar el vacío que dejó Pedro Mirañar, que en la Rusia esté.
Matías que vino a ocupar un espacio en la familia de Emilia y Alfonso, aportando frescura, y alegría a sus vidas y no solo alegría sino que trajo de la mano a Prado, que por lo que hemos visto marchó a Madrid y no sabemos cuándo regresará, pero que junto con Matías hicieron que llegara la mocedad y la adolescencia a Puente Viejo, a la que también acompañado el olvidado Ramiro que volvió al calor de su familia,y a su hogar, los Castañeda los que siempre han estado ahí,y que en esta nueva etapa se adivina que pasaran a ser parte muy importante y a tener más relevancia en las nuevas tramas, al igual que sucede con nuestra querida pastelera, Candela Mendizabal Ya era hora la verdad, porque durante muchos capítulos casi todos fueron meros figurantes.
Al igual que Mariana y Nicolás, que sus personajes parecían que se habían relegado para rellenar huecos, ya era hora de que tuvieran su espacio, se lo merecen, sobre todo Mariana, que ha parecido a Sansón, y debe ser cuestión de peinado, porque ha sido ponerse el moño y cambiar radicalmente de actitud, y volver a su ser, ahora si que la reconocemos y así nos gusta verla actuar.
Los demás también parece ser que tendrán más relevancia, y dicho sea de paso es de agradecer.
Actores de la talla de Mario Martín, Ramón Ibarra y Mario Zorrilla, no podían quedarse paseando por el pueblo, había que darles más minutos, más espacio, para poder disfrutar de su buen hacer y espero que sea así con la llegada de Berengario y de los anarquistas, si tienen más minutos, y más trama...para todos mucho mejor.
Otra cosa es Francisca Montenegro, el ave fenix, que parece que ha revivido y está recopilando todo el veneno que pueda retener para lanzarlo en cuanto le apetezca, pero eso mis queridos lectores siempre ha sido así, y es lo que no cambiará. Al fin y al cabo Francisca ha de ser… eso. Francisca Montenegro, ella tiene que estar ahí junto a su fiel capataz. Ellos son, junto con la casona el lado oscuro de Puente Viejo, y tienen que seguir así ( exceptuando claro está a Fe, la alegre y pizpireta doncella) .
Pero volviendo a los cambios, y aceptando que todo aquello ya pasó y qué Puente Viejo ya no es Puente Viejo, sino que es Puente Nuevo, me pondré una tirita en el corazón y abriendo la mente a una secuela de Puente Viejo, recibo con especial interés y satisfacción la nueva trama que llega pisando fuerte.
Hablo de los nuevos habitantes de los Manantiales, Hernando Doscasas, Camila Valdesalce, Elias Mato, Beatriz Mella, y Rogelia , que al parecer van a pasar a ser la trama principal.
Y porque nos está enganchando ya... pues quizá porque de entrada es un historia distinta, ( y ya estábamos hartos de repetidas historias), ya que aquí la pareja central, está casada,sumando además la gallardía del nuevo galán, guapísimo a rabiar, o su carácter huraño y malcarado de Herando el nuevo personaje, dejando a los espectadores con ganas de saber que le ocurrió en el pasado para que tenga un carácter tan hosco, aunque todos intuimos que es de buen corazón pero que lo protege con una enorme coraza de hielo, hasta de sus propios sentimientos.
O quizá sea por el Elias, el químico que intuimos se interpondrá entre ellos y que también lleva en su mochila un pasado oscuro, y que mantiene una pelea en su interior entre el bien y el mal, y deseamos y esperamos que triunfe el bien,.
O sea por Beatriz Mella una mudita (tema que hasta hoy no se ha tocado, y que por cierto, Giulia Charm, interpreta a las mil maravillas) que nos ha llegado al corazón.
O por el desconcierto que todos hemos sentido al conocer a Camila la joven y hermosa esposa de Hernando y comprobar que esta, no sabe ni quien es su marido, pues se ha descubierto ya que se casaron por poderes…
Sea por lo que sea esta trama, y estos personajes, ya nos han conseguido volver a meter de lleno en Puente Viejo. En principio nos gustan, intrigan, y hacen que volvamos a prestar mucha atención e interés por su historia que se prevé apasionante, misteriosa y emocionante.
Así que a partir de ya, empezamos un nuevo camino, dejamos atrás a nuestro Puente Viejo, guardado con todo nuestro cariño en el fondo de nuestros corazones y cerrado con un lacito de seda para continuar hacia delante, con el Puente Nuevo, esperando encontrar esa pasión que se perdió hace ya mucho tiempo y que estamos tardando en encontrar.
FELICIDADES a todo el equipo, por esos cinco años, repletos de amor, a por otros cinco años más.
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