31 de enero de 2015

JORDI COLL // MARTÍN CASTRO, REGRESAREMOS!!!!!



REGRESAREMOS, cuando Francisca Montenegro no pueda hacernos daño”

Me quedo con eso…




Vuelve Martín, y vuelve Margonz… a toda máquina, con elucubraciones varias y una enorme Felicidad desde que en el minuto 23.10  de la novela( aproximadamente)  escuché aquellas palabras que me llenaron de ilusión, por su significado, como por quien las dijo. Y lo dijo Martín Castro, y él siempre cumple su palabra.

Ahora ya he podido disfrutar de ese encuentro sin haber visto ni una imagen al respecto… he podido disfrutar de todo lo que me ha regalado el capítulo 998, con el factor sorpresa que es lo mejor de una novela,  y lo mejor desde hace 66 capítulos en Puente Viejo, a sido este encuentro, esos besos, esa ternura, ese  Martín y María de siempre, 66 capítulos sin él, que se dice pronto.


Como en las grandes películas de  antaño, aquellas superporducciones de Hollywood, dónde se creía muerto al protagonista y luego aparecía en la lejanía cual ave fenix. Cuando en el 'cinematñografo' se escuchaba por toda la sala un gran “Oh”, ha vuelto" .

 Como en los cines de antaño, los aplausos resonaban junto a los suspiros fruto de la emoción…verlo aparecer, o asomando a lo lejos, no tiene precio, Ver la silueta del tan esperado “chico de la película” "el galán", “el héroe”, en esta ocasión nuestro galán, nuestro chico de la película, nuestro héroe,  “Martin o Gonzalo” como le llama María ha sido fantástico.

Así apareció Jordi Coll, encarnando a Martín Castro, por todo lo alto, no podía ser de otra manera, recibiendo aunque el no lo oyera, una inmensa ovación desde cada butaca, silla o taburete de nuestros hogares, a lo indiana Jones. Maravilloso encuentro, tierno, adorable, emotivo, y romántico, como ellos, como siempre han vivido su historia. Amor puro. 

Por fin, vimos de nuevo el rostro angelical de aquel padre Gonzalo, recordándonos tanto, con su nueva imagen al tan amado hijo de la partera, a Martín, con aquellos cabellos rebeldes, como lo es él, e invencible, como lo son todos los héroes de novela, noble como pocos, y enamorado como nadie.


Que esperaba más… pues de la escena no, me encantó, todo.

Que no quería que se marcharan, pues evidentemente no. Pero esta noche, de nuevo he visto el capítulo de otro color, he disfrutado mucho más, sabiendo que dejan la puerta a que  en cualquier momento, vuelvan y volverán.

Si, hoy estoy Feliz. Tenían razón Aurora Guerra y Miquel Peidro, que sería bonito, pero lo que es más bonito, es que nos han dejado esa  esperanza, la de su vuelta, y os digo lo mismo que os dije la vez pasada.

Si Martín dice que volverá, es porque ¡¡¡Volverá!!! Amén.

Y ahora tengo más claro que nunca, que su tardanza, dependerá del nuevo proyecto ‘El Incidente’, que además, sabemos que es la misma productora, y si son inteligentes, (que lo son)  saben que Jordi Coll tira mucho, igual que tira Loreto Mauleón, Martín y Maria, son únicos y las fans de Puente Viejo, les adoran.

Ellos  tienen que volver, para que la novela continúe con la historia más apasionante que he vivido en TV, y tengo que decir, a favor de los guionistas, que hay que tener mucha cabeza para aguantar tantos capítulos desarrollando tramas, día tras día, con el viento en contra, pues se tiene que moldear todo según el ritmo de los actores, que van y vienen y/o de la productora, que viene y va, así pues, según sople el cierzo, con la peculiaridad y la dificultad añadida, de haber trabajado un texto, una historia, unos guiones, y tener que desarmarlo todo para que cuadre con las nuevas idas, con las  ya hiladas, las historias entrelazadas y que permitan tener al espectador, pegados al televisor.. 

Tarea ardua sin duda, y harto difícil. Por eso digo que son los mejores. Aunque a veces las tramas ya sean por ellas en sí, o por la elección del actor, no nos gusten, ya que es difícil de contentar al público. El trabajo es digno de elogio

Las fans, somos muy difíciles de contentar, exigimos lo mejor, pues nos lo dieron, y creo sinceramente que es casi imposible de superar la fuerza y el listón donde elevaron a Puente Viejo, Jordi Coll y Loreto Mauleón. Solo ellos, y sus nuevas tramas seguirían rompiendo esquemas.

Pero, y aunque nuestros protagonistas, parejas y actores preferidos se vayan, con algunos de ellos, nos queda la esperanza de que vuelvan.




Así que aceptamos con resignación esa tregua que nos piden, para que puedan trabajar en sus nuevos proyectos, deseando de corazón que sean exitosos, porque les seguiremos, y a pesar de la tristeza que sentimos al saber que de momento no los veremos cada tarde pasear por el salón de casa, esta vez nos quedamos más felices que mil perdices, porque intuimos que volverán, pues deseamos que vuelvan, deseamos volver a verlos, deseamos vivir sus aventuras, y deseamos que sea por mucho tiempo más.

Ahora, ya digo más convencida que en el capítulo 1000, lo tan esperado por toda  la audiencia, no creo que vaya en otra dirección más que en una. Aquella sorpresa tan esperada que nos adelantaban los guionistas, creo que será la escena de Martín Castro y María Castañeda en la playa, y en ese momento,se conocerá al hijo de Tristán, el verdadero hermano de Martín y Aurora... y Bosco.

Porque pensando, pensando,  he recordado que hace unos meses buscaban a un actor de las mismas características que Tristán Castro, con sus mismas medidas, con su misma apariencia... Ese será el sorpresón del capítulo 1000. El hijo de Pilar y Tristán... el mayor de todos. No me digáis que después de tanta espera no es maravilloso.

Así pues, y después de criticar tanto a los guionistas... hoy no lo hago. Pues me alegro de haber escuchado esas palabras de boca de Martín Castro, y de Emilia Ulloa. Regresaremos a Puente Viejo. ¿Y quien lo he hecho realidad? Los guionistas. ¿Qué más podemos pedir?


Una escena, y una explicación de lo sucedido, a la altura de nuestra pareja, de la pareja protagonista.


 Martín Castro, María Castañeda y Esperanza. La que nos dejaron ayer.

A más ver.



21 de enero de 2015

¡¡ Y LE LLAMAN AMOR, CUANDO SOLAMENTE ES PONZOÑA!!

Lo que me faltaba por ver.

Francisca Montenegro, arremete contra María, le quiere quitar la niña, la culpa de la muerte de Leonardo, y Raimundo Ulloa penando por sus huesos. Eso y tal como nos lo han presentado desde los inicios,  no se lo cree ni quien lo ha escrito… La deriva de esta pareja me parece muy mal enfocada. Y se que quizá estas palabras que siguen a este comentario, puede que a las fans de la pareja les llegue a molestar,  incluso no las compartan, pero no podía dejar de dar mi opinión al respecto.

Por mucho que se quiera promocionar el teatro (como he leído por ahí), por mucho que se quiera alegrar a las fans de la pareja y creo que aunque no debería ser así, esta vez a  los guionistas les ha pesado un poquito la presión de estos, no tiene lógica alguna, y  menos con los acontecimientos actuales. Tiempo atrás, antes de marchar Martín a Cuba, tenía algo más de sentido, pero ahora??? Y después de lo ocurrido, no tiene razón de ser.

El personaje de Raimundo me está cayendo del pedestal, y pregunte a quien pregunte... (A excepción de las fans incondicionales de la pareja) les pasa tres cuartos de lo mismo, no lo entienden, les disgusta, y lo tachan de ilógico de todo punto, igual que pasó con el personaje de Quintina...

Raimundo, ha dado un giro para mal, antes y desde el minuto 1 de la serie, que sigo con atención,  era íntegro, y ahora se me antoja un pelele en manos de una infame y diabólica mujer...

Ahora mismo, lo percibo como un hombre de edad que ha perdido los papeles, o que es precisamente la misma edad le hace estragos, y que le hace tambalear sus sentimientos, y sus principios, porque  no sabe lo que siente, como el mismo dice ante don Anselmo.



Y me da lástima ese personaje tan íntegro, porque es un personaje al que admiro, quiero y respeto, por toda su trayectoria, pero que en estos capítulos creo que hasta Ramón Ibarra cuando lea los guiones dirá ¿Que?.. Eso no se coge ni con pinzas…¿Cómo lo voy a defender, por muy enamorado que quieran que parezca, a un hombre como él, le pesaría más toda su maldad? Suerte que es un actorazo, y tiene que hacer su trabajo, y lo borda, pero hombre... por favor, dejar a Raimundo a la altura del betún a estas alturas y tan avanzada la serie?

Y le llaman amor cuando solamente es ponzoña. La doña solo se ama a sí misma, y a nadie más, nunca ha amado, y nunca amará. Francisca Montenegro es caprichosa y solo desea poseer lo que no tiene, y destrozar lo que no le gusta, ¿pero amar? No, esa palabra le queda grande. Francisca de tanto hacer sufrir se ha envenenado con su propio veneno, ya que se ha vuelto, una enferma mental, egoísta, malvada, vengativa, déspota, despiadada, todo los adjetivos que podamos pensar para describir esa maldad,  me parecen palabras hermosas hacia ella, no hay adjetivos para describir  a la Paca. No encuentro una  la palabra que la describa,  endriago? demonio? porque más podría haberse llamado la Parca, que la Paca porque todo lo que toca, lo destroza, lo pudre, lo mata, es pura  ponzoña, es toda maldad.



¿Cómo es posible, que a estas alturas, vengan a plantarnos a La Doña, y al integro de Raimundo, ¡mi Raimundo Ulloa!, después de no sé cuántos capítulos, sin ni tan siquiera mirarse, ni acordarse el  uno del otro, de buenas a primeras, se preocupe de manera desmedida, y que filtreen en medio de una plaza, y ande tonteando con la bicha.. Bueno, tonteando no, porque la doña no pierde ocasión para lanzarle mordiscos al corazón de Raimundo, que además ya le está bien, por bobo.

Ya puede decir los refranes que quiera don Anselmo, que si el corazón tiene razones que la razón no entiende, o lo que quiera decir para su justificación. Pero esto no tiene nombre. Nos lo han querido explicar en esa conversación que mantienen entre ellos, nos han querido decir que Raimundo tiene sentimientos encontrados, y lo que tiene que encontrar es precisamente ese sentimiento, el que ella se encarga de echar por tierra y pisarlo a la menor ocasión. Raimundo a de recuperar el norte, la cordura, que se ve que la ha perdido por la plaza.

Porque ¿cómo nos vamos a creer, que  un hombre, como es Raimundo Ulloa, que lucha contra viento y marea, que lucha contra la injusticia de la sociedad, contra los poderosos, que ayuda y defiende a sus semejantes, un alma altruista, desinteresada, honrada, bondadosa, amable, servicial, ahora me cambie como por ensalmo y vea a la Francisca de antaño, porque ha llegado un nuevo vecino a Puente Viejo y va a por ella?... Pero hombre de Dios.

Las incondicionales de Puente Viejo, aceptamos muchas cosas, que no comprendemos, pero que por el cariño a la serie, lo dejamos pasar. Aceptamos también que se haga  lo que se quiera con los personajes más queridos para nosotr@s, ¿pero esto?… cuando por su culpa, por las malas artes de la Montenegro ha amargado, destrozado, y maltratado,  la vida de todo lo que huele a Ulloa, Castañeda, Balmes, Castro.

Maquinado infinidad de actos malignos  y  maléficos, en contra de sus hijos, de sus nietos, de parientes, capataz, doncellas, de todo ser viviente, que no le tiembla la mano a la hora de mandar matar... No es de recibo. Y lo digo con tristeza. Raimundo Ulloa, desvaría…

Qué pensarían esas personas que tanto defienden ese “amor” que solo ven ellas, si lo que ha hecho Francisca se lo hubieran hecho a los suyos, a sus hermanos, o a sus hijos, a primos, maridos… lo verían igual? La verían tan… pobre Francisca?

Pues No,  por eso vuelvo a decir, que no tiene sentido, y espero que sepan arreglar esto. Un acercamiento para el capi 1000, ya  me dirás tú. Hombre, solo entendería ese acercamiento, si sirve para acabar con la bicha, para que pague por todo lo que ha hecho, ¿pero para cortejarla?

Si Raimundo fuera mi padre y evidentemente yo fuera Emilia,  lo echo de casa y le retiro la palabra por los siglos de los siglos. Ha destrozado la vida de mi hija María, ( si dirán que la sacó del convento… pero lo hizo por conveniencia.. la volvía a tener para ella, para manipularla.. suerte que María, no volvió a bajar la cerviz) ha destrozado la vida de mi sobrina Aurora, de mi sobrino y yerno Martín, de mi cuñado Juan, de mi amiga Pepa, de mi hermano Tristán, de mi cuñada Soledad, de mi otra cuñada Mariana, de mi suegra Rosario, de mi padre dejándolo en la ruina e intentando matarlo siempre que ha podido, desde que pagó para que le dieran la paliza del siglo dejándolo ciego, hasta intentar matarlo con los cristales, intentando quemarlo en el pajar… etc.. y de mi nieta Esperanza, que se la ha querido quedar dos veces… ¿y mi padre va a volver con ella?… vamos que poca dignidad demuestra tener Raimundo.

Y que conste, que a mi Francisca, siempre me había gustado, era la parte negra de la serie, la parte fuerte, pero tenía su gracia, y aceptaba muchas de sus cosas, pero actualmente, ha perdido toda esa gracia y ya cuando la veo solo veo desgracia, y ya estoy un poco harta, de que nunca le pase nada y que todo siga así, sin sentido.

Espero y deseo que encuentre la horma de su zapato. Y que sea pronto. Como espero y deseo que Raimundo recapacite, y la mande a pastar fango, porque Francisca Montenegro, no se merece, nada bueno que le pueda pasar.

No me vale que se diga que ha sufrido mucho cuando era joven… ahora no es esa jovencita, bondadosa y frágil, Francisca se ha curtido y bien curtido, y tampoco me vale que se diga que a la pobre le han intentado matar. No es motivo de tanta maldad.

Pero sabemos que la novela ha de seguir… pero espero que continúe, con la categoría que tenía, que las historias sean de lo más coherentes, y que vuelva a ocupar cada cual su espacio, y su lugar. Y ella, Francisca Montenegro, que sufra todo lo que ha hecho sufrir multiplicado por mil. Ojalá que sea pronto, sería un buen aliciente para seguir y sería la guinda del pastel que Raimundo en el capítulo mil, la dejara plantificada, y la entregara a las autoridades. Sería lo más plausible para la mayoría de sus seguidores. Pero eso, como todo lo que deseamos, quedará ahí. Y la historia continuará.

A más ver.




16 de enero de 2015

SIN NOTICIAS DE MARÍA. REALMENTE ESTE SERÁ UN FINAL FELIZ?

SIN NOTICIAS DE MARÍA. REALMENTE ESTE SERÁ UN FINAL FELIZ?


Muy buenas tardes/noches a tod@s

Como cada día acabo de ver el capítulo de hoy, el 988, y una vez terminado este, es cuando analizo, todo lo visto, asimilo todo lo que nos han explicado. Y sin noticias de María. 

Y es ahí cuando me doy cuenta, que esta semana ha sido de relleno, situaciones que alargan el momento culminante, lo que tanto deseamos, lo que realmente crea expectación, y percibo que después de todos estos minutos de espera, y en todos estos días de impaciencia, no ha habido nada que realmente me llamara la atención, y es una desoladora percepción, que por ejemplo el año pasado por estas fechas, no lo tenía, ya que cada capítulo me sabía a poco, y deseaba saber que era lo que ocurriría a continuación. Permanecía pendiente de cada momento, de cada frase, de cada detalle, no me aburría, como está sucediendo en la actualidad.

Tan solo encuentro en todos estos minutos, un tema que realmente me suscita interés, quizá por el vínculo tan cercano, y tan tierno, al eje central de la novela, una preciosa muchacha, lista como un ratoncillo de campo, avispada, corajuda, cariñosa, y dulce, que sufre la ponzoña de su abuela, tan solo por ser quien es, sin haber hecho nada para merecer tal crueldad y a la que nuestro querido Martín Castro ama como a su vida misma, a la hija de la partera, a la hermana de Martín. Aurora Castro.

Por lo demás, y al igual que a la mayoría de las personas con las que me relaciono, y hablo con asiduidad, no crea interés, es un más a más. Porque lo que realmente nos ha tenido expectantes esta semana, es y seguirá siendo, la trama de los protagonistas, Martín y María, pero y muy a mi pesar, pesar que compartimos la mayoría de los seguidores de la novela, y todos los seguidores de la pareja, desde el capítulo 985 seguimos, sin noticias de María.




Y de todos  es sabido, que en aquel capítulo de la semana pasada, donde María ya no pudo más, al descubrir la verdad, la perversidad y la maldad, de la mujer a la  quiso desde pequeña como si fuera su madre, la mujer que, incluso minutos antes de salir del despacho aquella misma tarde, dijo quererla , mirándola a los ojos, ella, y solo ella, había sido la causante de todo su dolor, y tras disparar sobre su madrina, presa de aquel horrible dolor, sufriendo como nadie, al saber por boca de Leonardo que había sido ella, la que contrató al cubano, para que matara a su querido Gonzalo, y  decirle también, que lo había dejado herido entre aguas movedizas, tuvo que llenarse de valor, y con su hija en brazos, y el corazón en su boca, intentar rematar a esa vil mujer, que tanto dolor le había causado.

Bravo por María, siempre he dicho que era una mujer corajuda, que lástima no diera de lleno a la Montenegro y punto y seguido. Punto para la doña, y seguido para ellos.

El grito que escuchamos, nos llenó de júbilo, era la inconfundible voz de Jordi Coll (Martín Castro), son muchas las horas compartiendo todo tipo de sentimientos con ellos, muchas  horas de vídeos, imágenes, gestos, palabras, llantos, que tenemos todas en nuestra mollera, como para no reconocerlo. Ese “No”, que sale de su alma, para evitar que su querida María remate a doña Francisca Montenegro, era de Martín. Y todas las redes sociales revivieron como lo hizo en aquel momento, María, que miró hacia la voz y creyó morir.




Y desde entonces, desde ese momento, tod@s estamos expectantes viendo día tras día el capítulo (pasando rápidamente, las escenas de las Ineses, y los  Boscos, que ya sabéis), para poder ver el encuentro tan esperado de María y Martín, pero curiosamente, y como me temía y dejé en uno de mis artículos, pasaba los minutos, pasaban los capítulos, pasaron los días de  la semana, y sin noticias de ninguno de los dos, ni de Martín, ni de María y eso produce una sensación de cabreo monumental. Porque, ¿que nos importa todo lo demás,estando pendientes de este gran acontecimiento? Queremos saber de ellos, seguimos por ellos, y nos desilusiona en gran medida, ver cómo pasan los días, y no sabemos nada de ellos.

Esta espera que tanto se desea, está hecha, como todo claro está, a conciencia, analizando cada momento, ya que la productora sabe que deseamos ver de nuevo a Martín, y sabe además que permaneceremos ahí, siempre, esperando verlo, de hecho, saben que  estamos esperando su vuelta desde que se marchó, allá en el capítulo 931, o sea que ya llevamos casi 60 capítulos sin ver a Martín Castro, y por eso, nos mantienen “in albis” y lo están alargado todo lo que dé de sí, porque saben que permaneceremos aquí, fieles a Martín Castro y a María Castañeda y porque saben también que la trama Boscos no engancha, y que cuanto más alarguen la espera, más audiencia obtendrán, pues me temo, y quizá ellos también, que después de lo leído por ahí, que ahora no será como cuando se fue Pepa, o Tristán, no se tendrá la misma suerte, ahora si Martín y María marchan y Aurora (según rumores) también se va, la audiencia se desvanecerá como un sueño, en cuanto estos falten.

Y es que ciertamente, la espera de la vuelta de Jordi, se me está haciendo eterna, pues sabiendo que ya volvió seguimos sin noticias de la pareja. Se por lo que me comentáis, por privados, que hay fotografías promocionales,dónde se ve a María con Martín.aunque os confieso que desde que escuché ese No, apenas entro en Facebook, no quiero ver ninguna escena, montaje, comentario, ni nada, de su encuentro, ni especulaciones que bastantes tengo yo. 

Desde que me comentaron la vuelta de Martín y subimos a la página la portada de la semana pasada, la ilusión volvió a las redes sociales, incluso se veían los capítulos con más anhelo, pues creíamos (incautas de nosotras) que en cualquier momento Martín aparecería por ahí, se encontraría con María, volvería al Jaral, abrazaría a Aurora. pues tal y como pasa siempre, muchas de las fans y seguidoras de la página, puente viejo 1920-salto temporal, ya sabían el día que aparecería, y como lo haría, y como siempre (no sucedió). 

No quiero perderme lo más esperado del año, y disfrutarlo en todo su esplendor junto con el factor sorpresa, muy importante en toda novela, quiero saborear, cómo será ese encuentro. Pero… ¿para cuándo? ¿Cuánto más tendremos que esperar?

Y ahora os hago otra reflexión o pregunta.

No entiendo, eso de que la marcha de los dos personajes será con  final feliz.

Y es ahí, donde os pregunto. ¿Final feliz?

Para mi, no lo será, no veo un final feliz para la pareja, más bien es una huida sin posibilidad de retorno, buscados por la justicia. Toda una ironía del destino de los personajes, ya que hemos pasado no sé cuántos capítulos, ¿dos años quizá?, viviendo y escuchando esta misma pregunta entre los dos protagonistas.

Primero fue María. ..”Huyamos Gonzalo”, y esta obtuvo una negación por las circunstancias maravillosas de la novela. Después fue Martín, en reiteradas ocasiones pidió, casi imploró a María, “Huyamos lejos de aquí María”, y esta, siempre se negó. 

María renunció a marchar con su amor, porque quería que su hija creciera en Puente Viejo, junto a sus padres, a sus abuelos, a su tía Mariana, a Aurora…¿y todo para qué? Para que al final tengan que huir, igualmente, pero ahora con la peculiaridad de que nunca más podrá volver, nada más y nada menos que por ser culpable del asesinato de Leonardo, e intento de asesinato de la doña. Y todo orquestado, como no, por otra de las mentiras de Francisca Montenegro. Resumen, Francisca se sale con la suya.

¿No es un absurdo, decir que tendrán un final feliz, cuando será todo lo contrario. Cuando tienen que escapar de la justicia, y nunca más podrán volver con su familia, con sus seres queridos? A no ser que Francisca decida lo contrario, y retire su acusación.

¿Cómo pueden decir, que serán felices lejos de los suyos, sabiendo que la doña, se salió otra vez con la suya? Ella prometió destrozar a los del Jaral, y efectivamente, lo hará, claro que lo hará. De hecho, ya lo está haciendo. Con ellos y con Aurora.

¿Os parece esto un final feliz, huir, y dejar inconcluso todo lo que ha movido la serie desde los inicios, lo que llevó a Martín a PV, lo que prometió ante la tumba de su madre Pepa la Partera ( juro que vengaré tu muerte… ) ? Para mí esto no acaba aquí, ¡no puede acabar aquí! Y voy a volver a especular, quiero seguir soñando. Así que aquí dejo mi predicción.

Pienso que tras unos meses, volverán los dos, y creo que todo dependerá de varios factores: uno de los factores para que Jordi vuelva a Puente Viejo, será el éxito que pueda llegar a tener con su nuevo proyecto “el incidente”, o mejor dicho la falta de este.

Ahora mismo no podía continuar porque era imposible compaginar los dos trabajos, y eso es normal. El estreno inminentemente de la serie, o al menos eso dicen, nos dirá que podemos esperar. Dependerá de la audiencia, si tiene buena acogida, gravarán la segunda temporada, y tal como dijo Etura, la protagonista de “el Inciente”, esta es una historia, con principio y final, por lo que aunque tengo mucho éxito, solo habrá un máximo de dos o tres temporadas.... o eso creí entender. 

Y claro está, Loreto, y siempre que  no tenga nada entre manos que le impida volver. De momento que sepamos no hay nada a la vista, así que disfrute de un merecido descanso, le irá bien

Después quizá puede que vuelvan los dos. ¡Ojala!, pero claro, además de lo expuesto anteriormente, hemos de esperar que la doña retire la denuncia, y/o  la orden de búsqueda de su ahijada,  o incluso que su familia, demuestre que María no mató a Leonardo y puedan echarle al muerto la culpa del disparo en contra de la doña, esa sería la única manera de que Martín y María pudieran volver con la pequeña a PV.

Por eso don Anselmo guardará ese expediente bajo siete llaves, para mejor menester, y entonces, sí que por fin, podrían seguir descubriendo secretos. Por poner uno de los más importantes para Martín, María y Auora es averiguar quién es Bosco, y rematar a la doña vengando así todo el mal que le ha hecho a la familia, Castro, Ulloa, Castañeda.

Ellos y solo ellos (me refiero a los mentados anteriormente) son los únicos, que tendrían que poner la guinda al pastel, sea ahora, o dentro de seis meses, pero merecido lo tienen. Martín y María, junto a Aurora, son los que más han sufrido su odio enfermizo, y solo por eso deben ser los ejecutores, sea de la forma que sea.

Otra de las cosas que me hacen creer que volverán dentro de un tiempo, es un detalle, que incluso hablando con una de mis amigas (Jordiera por vocación), y que también lo sacó a relucir, es que a Jordi le gusta mucho trabajar con su mujer, siempre van de la mano, y esta permanece en PV, eso nos da otra pequeña esperanza.

Todo esto son opiniones, conjeturas, elucubraciones, y evidentemente, como siempre, pueden ser erróneas, pero hoy por hoy, quiero disfrutar, y quiero seguir pensando que volverán y nadie me lo va a impedir, pues, últimamente, no sé qué ocurre, que no podemos disfrutar de las buenas noticias. Siempre hay alguien que tras una noticia como la de la vuelta de Martín, tiran por tierra toda ilusión, hablando de su inminente marcha...

En cuanto salieron las fotografías de Martín y María, en portada, ya se encargaron algunas personas de chafar esa ilusión diciendo que tan solo durarían dos capítulos o tres capítulos, lo justo para que marcharan de inmediato.

No podremos ni disfrutar de estos pocos capítulos, por eso, llevo desde el domingo que no entro en el facebook, solo entro para colgar los artículos, pero casi con los ojos cerrados. Me encanta el factor sorpresa y si entro, me privaréis de él.

Bueno, esto es lo que me gustaría. Ellos Martín y María, tienen que estar en PV, en el momento que tras el último capítulo salga la palabra, Fin.

Así que, espero, que todo esto, se cumpla… lo digo con la boca pequeña, y el corazón encogido… pero sería lo ideal, poder volver a disfrutar de ellos, cada día durante un ratito, y no, verlos solo un ratito cada semana,( en alguna serie)   y/o perderlos de vista completamente.


Martín y María,  son una pareja que te acaricia el alma, y que, al igual que una música se queda grabada en la memoria, y te recuerda momentos vividos, ellos han ocupado un lugar muy querido, y especial en nuestra vida, en nuestro hogar y en nuestro corazón.

A más ver.

14 de enero de 2015

RELATO - PENSAMIENTOS QUE AZOTAN EL ALMA - PALABRAS DE PAPEL


CAP 22- PENSAMIENTOS QUE AZOTAN EL ALMA. 
PALABRAS DE PAPEL


Como cada día durante el tiempo que había permanecido preso, Tomás le traía el sustento, tal como le había indicado Leonardo. Pero hacía varios días, que Tomás no era quien cruzaba la puerta que le separaba de la libertad, hacía días que era su hija Matilde la que hacía esa tarea.

—Buenos días. Le traigo la comida.

Martín, que permanecía tumbado sobre el camastro, dio un respingo y se aproximó a los barrotes de la celda.

—Muchas gracias—le dijo con amabilidad. Pero aquel día Martín tenía una idea en su cabeza,
necesitaba pedirle algo a la muchacha. Antes de que esta diese la vuelta para salir por donde había venido le preguntó con dulzura.

 —¿Cómo te llamas niña?

—No puedo hablar con usted.

—Vamos mujer. Dame un poco de conversación, aquí no veo a nadie, y llevo muchos días sin saber nada del mundo exterior. Cuando venía Tomás, al menos comentábamos hechos cotidianos, hablábamos de cosas banales, pero me servían de distracción. No sé en el día que vivo, ni si hace frio o calor.

—Señor, aquí en Cuba siempre hace calor. Y disculpe pero me tengo que ir.

La muchacha dejó la bandeja en el suelo pegada a las rejas, como era de costumbre y se dirigió hacia la salida.

—¡Muchacha! Por favor—llamó con desesperación—no te preguntaré nada si no quieres,  pero, necesito que me hagas un favor.

Ella, se quedó quieta, y giró para verlo. Martín le habló.

—Ven, acércate, ya ves estoy aquí encerrado, no puedo hacerte daño, solo quiero pedirte un favor
La muchacha se acercó lentamente—Sabes…allí en España,tengo una hija pequeña, de pocos meses, ¿quieres ver su fotografía?

La muchacha sitió lástima de aquel hombre, que le hablaba con dulzura, y con una mirada tan profunda como triste. Se aproximó.

Martín se dirigió a su zurrón y sacó la raída fotografía que tenía de su familia.

—Mira—Se acercó a los barrotes y se la mostró—es esta… ¿a que es preciosa?—Martín sonrió, emocionado—se llama Esperanza, y esa esperanza es la que me mantiene vivo, la que me da fuerzas para seguir luchando por sobrevivir, esperando que algún día, pueda salir de aquí y volver junto a ella y a mi esposa.

Matilde, miraba la fotografía, y miró los ojos de Martín, que humedecidos por el recuerdo, reservaban para su intimidad el brote de su llanto. La muchacha tímidamente respondió.

—Es muy bonita.

—¡A que sí!—dijo alegre.

La joven le devolvió la fotografía. ¿Cuál es el favor que quería pedirme?

Martín se animó.

—Tan solo si pudieras traerme papel y lápiz, para poder escribir unas cartas por si… algún día…perdiera la vida y no pudiera volver junto a ellas.

Afligido, miró de nuevo la fotografía que tenía entre sus manos, acariciaba el rostro de su hija con delicadeza, mientras seguía hablando.



— A veces, creo que nunca más saldré de aquí y ese pensamiento me azota el alma. Son tantas las cosas que nunca les podré decir. Cosas que no podré vivir con ellas. Sus primeros pasos, sus primeras palabras… —La tristeza abrazó a Martín estrujándolo como un muñeco de trapo. Matilde le escuchaba atenta, sintiendo esa profunda melancolía que cubría la celda— Cosas… cosas que siento en mi alma y que de no dejarlas escritas en un papel, me ahogarían—la miró—¿Me entiendes?
La muchacha asintió, con pesar.

—¿Eso quiere decir que me traerás lo que te pido?—una chispa de luz, brotó en los ojos cansados de Martín. Matilde rompió su silencio.

—Está bien, no se desazone más. Después, por la noche, cuando venga a traerle la comida, se lo traeré. No creo que eso sea malo.

—¡Oh, no claro! No es nada malo y a mí me ayudaría mucho. No sabes cuánto.

—Ahora tengo que irme, si tardo mucho me regañarán.

—Sí, ve. No quiero que por mi culpa te lleves una reprimenda.

La muchacha, se dirigió hacia la salida, pero antes de cerrar la puerta tras de sí, le miró y le dijo.

—Me llamo Matilde.

Martín, hizo una mueca de satisfacción y una triste sonrisa se dibujó en su rostro.




Pasaron varios días y las visitas de Matilde fueron más continuas, en cuanto tenía un minuto, o la perdían de vista, Matilde iba a visitar a Martín. Él le explicaba historias, sueños, situaciones que imaginaba poder vivir cuando volviera al Jaral.

La muchacha buscaba por todas partes, papel y carbón, para llevárselo en cuanto le fuera posible, y cada vez que Martín se lo solicitaba, incluso le había llevado libros que había encontrado en casa de los señores donde iba de vez en cuando con su hermana, y alguna que otra vela, que le sirviera para darle compañía. Matilde se encontraba bien con él y a Martín se el tiempo se le hacía más ameno, durante el rato que Matilde estaba allí, sentía como se animaba. Un día Martín le preguntó.

—¿Cómo es que me traes tantas cosas? Te arriesgas mucho ¿no crees?

—No me arriesgo. Mi padre lo sabe perfectamente. Él es un buen hombre, sabes. Pero somos muchos en la familia, y es el único trabajo que tiene, excepto mi hermana que va una vez a la semana a planchar a casa del señor Santacruz.

—Ya—replicó Martín. Matilde se acercó a la reja y le hablo en voz queda.

—Si vengo yo, él no incumple nada, y no le pueden llamar la atención. Así, yo puedo traerte lo que necesites sin que le estemos perjudicando.

—Eres muy lista Matilde.

—Supervivencia diría yo. Y justicia, ya que no me cabe en la cabeza que hace usted aquí encerrado, estando su familia al otro lado del mundo.

Martín, recordó las palabras que le dijo Leonardo sobre el encargo que le había encomendado su abuela.

—Hay personas en la vida, que hacen el mal, tan solo por hacer. Gente que juega a ser el mismo Dios.

—No se preocupe, ya sabe ¿si puedo hacer algo por usted?

A Martín se le iluminó el rostro.

—¿Te puedo pedir algo?

—Será algo más, ¿no? —sonrió la muchacha.

—Sí, está bien. Algo más. Entenderé si te niegas, ya que es algo diferente. Pero me gustaría que me hicieras otro gran favor.

—Dígame.

Martín aproximó el viejo tronco hasta las rejas, y se sentó junto a Matilde.

—Verás, hay otra cosa que me tiene la conciencia intranquila. Cuando llegué a Cuba, y tras sufrir el accidente del infanta Beatriz, en la hacienda Montecristo me dieron cobijo y ayuda. Y esas personas, creerán que soy un desagradecido.

—¿Por qué van a creer eso?

—Cuando me secuestró Leonardo y me trajeron aquí, no puede ni tan siquiera despedirme de ellos. Había ido a hablar con Leonardo, me hizo creer que éramos hermanos y me desperté aquí.

—¿Cómo pudo hacerle creer tal cosa a un hombre tan cultivado como usted?

—Es muy largo de contar.

—Tenemos todo el tiempo del mundo.

—Tienes razón, pero ahora escucha. Otro día te lo contaré.

—Está bien, usted dirá.

—No pude, decirles nada. Agradecer sus atenciones para conmigo, ni todo lo que habían hecho por mí. Don Guzmán me trató como a un hijo. Y Sol como si fuera mi hermana. Me hubiera gustado poder decirles que no hui, si no que me fui obligado por las circunstancias. Me entiendes.

—Sí, claro que le entiendo. Pero lo que no comprendo es ¿Qué pinto yo en esta historia?

—Pues que he pensado—se removió sobre el tronco y acercó su cuerpo hacia la reja— que les podrías ir a llevar una carta, donde les pueda explicar que me tuve que marchar y que les agradezco todos sus desvelos, todo lo que hicieron por mí. Que siempre les estaré agradecido, que por fin, lo recuerdo todo y que si alguna vez van por España que visiten a mi familia en Puente Viejo, que es allí donde tengo mi hogar y que lo consideren como suyo. Que cuando vayan les digan que estuve con ellos, y que les den la tranquilidad que yo no pude darles ya que no tuve oportunidad. Que le entreguen esta carta… a María Castañeda.

Martín alargó su brazo y le entregó a Matilde la carta que había escrito para su esposa.

—Léela si quieres. No digo nada que no puedas leer. Solo les digo que las quiero, y que siento no poder estar con ellas, y ver crecer a mi hija, poder enseñarle todo lo que aprendí, y escuchar su risas resonando por el Jaral. Y que amo a mi mujer por encima de todo y de todos, y que siempre la amaré aunque nunca pueda volver a estar con ella.

Martín miró a Matilde. Ella con una tristeza infinita, cogió la carta que le estaba tendiendo desde el otro lado de la celda.

—No se preocupe. Lo haré. Llevaré esa carta a la hacienda Montecristo.

—Muchas gracias Matilde—Una luz volvió a iluminar su rostro—Confío en ti—le dijo sujetando sus manos—Me quedo mucho más tranquilo.

La muchacha, guardó la carta entre sus ropas, y se dirigió hacia la puerta. Martín que permanecía sentado sobre aquel duro tronco de madera gritó.

—¡Matilde!

La muchacha se giró.

—Gracias.

Ella le sonrió y desapareció de su vista, dejándolo de nuevo en la más absoluta soledad.




—Señorita. Una de las muchachas de las casas de la playa, quiere verla.

—¿Una muchacha de las casas de la playa?

—Sí, la hija pequeña de Tomás. Matilde.

—No tengo ganas de ver a nadie, y menos a una andrajosa. ¿Que se le habrá perdido aquí? Dale unas monedas y dile que no recibo visitas, que si quiere algo que entre por la cocina. Semejante desfachatez—dijo Sol, sin levantar la mirada del libro que estaba leyendo.

—Señora, pero…

—Es que no me has oído, mema. ¡Que se vaya!

—Está bien señora como usted diga.

La doncella se dirigió a la puerta dónde esperaba Matilde.

—Mi señora no quiere recibir a nadie.

—Me lo suponía, toda esta gentuza se cree que son más que nadie, seguro que te ha dicho que soy una andrajosa y muchas cosas más, y la que es una andrajosa es ella, con esos aires.

—Cállate mujer—La doncella, miró con recelo de un lado al otro por si alguien las estaba escuchando.

—Mira, ven—la cogió del brazo y se la llevó hacia la cocina mientras le decía—¿quieres un tazón de cacao?

Matilde iba a rechazarlo, pero pensó «por qué no? ya que no ha querido recibirme, al menos le haré gasto»

—Sí, claro. Cómo no.


La noche caía sobre la hacienda Montecristo. Sol, permanecía mirando por la ventana, todo estaba en calma. Don Guzmán, todavía permanecía en su despacho, y ella se sentía más sola que nunca.

En aquel momento, entró la doncella para preparar la mesa.

—Señorita, ¿le va bien que sirvamos la cena?

Sol, dejó caer la cortina que sujetaba con su mano.

—Sí, y después ve a avisar a mi padre. A ver si deja ya el trabajo, que lleva metido ahí toda la santísima tarde.

—Si señorita.

En aquel momento, la doncella recordó lo que le había entregado Matilde.

—Ah! por cierto señorita.

—Dime

—La joven. Esa que vino a casa por la tarde. Me dejó algo para usted.

—¿Algo para mí? Será que vino a pedir algo. No me interesa nada que venga de esa familia.

—¿Pero no quiere saber de quién es la carta?

—¿Una carta?

—Sí, una carta con el papel raído, pero que quien la escribió, tiene una letra de posibles.

—¿Una letra de posibles? No existen las letras de posibles. Será una buena letra, de alguien instruido, o cultivado.

—Pues eso será señorita.

—¿Pero de quién? ¿Quién la escribe?, si puede saberse, ¡pánfila!

—Pues no lo sé, ya sabe que no se leer.

—¿Pero te habrá dicho algo, no?

—No me lo dijo muy claramente, me comentó que un joven se la había entregado para usted. Pero si no la quiere, yo voy y la tiro.

Sol, se quedó pensativa. Una carta de un joven que provenía de una muchacha del poblado de la playa… aquello no tenía sentido alguno. Pero la curiosidad la venció.

—Bueno, está bien. Sube la maldita carta, y salgamos de dudas.

—Si señorita, voy enseguida.


A los pocos minutos la doncella, estaba frente a ella, tendiendo una bandejita de plata donde descansaba la misiva.

—¡Qué asco de papel!—exclamó Sol cuando lo cogió de la bandejita—. ¿De donde lo habrán sacado, de una letrina?

—Señora, yo no he hecho nada, está tal cual me la entregó.

—Está bien retírate. Cuando la cena esté lista me llamas—Y se dirigió hacia la biblioteca.

Sol, cerró la puerta tras de sí, y se sentó en uno de los grandes butacones. Algo le decía que aquella carta contenía un mensaje importante.

Los ojos de Sol, devoraron aquellas letras cuando reconoció el trazado que guardaba aquel pedazo de papel, sucio y arrugado.

—Es de Martín.

Tuvo que leerla varias veces para comprender que Martín no se había ido de la hacienda, no la había abandonado, y eso la hizo sentirse feliz. Comprendió que había sido retenido en contra de su voluntad.

—Debo ir a buscarle—musitó. Pero inmediatamente se dio cuenta de su estupidez, al echar a la portadora de la misiva, había perdido la oportunidad de saber, donde estaba Martín. Había vuelto a cometer un error, ya que aquella muchacha era la única que podría decirle donde estaba la persona que le había entregado aquella carta. Tenía que dar con él, y para eso tenía que encontrarla a ella.
Ni corta ni perezosa, se dirigió hacia su alcoba, se tenía que cambiar rápidamente de ropas, e ir al poblado de la playa. Tenía que encontrar a la muchacha para que le explicara, donde estaba Martín Castro.

A más ver.






10 de enero de 2015

JORDI COLL VUELVE A PUENTE VIEJO!! OLOR A AMOR... SABOR AGRIDULCE

Hoy todo huele a amor, y a un aroma indefinido, mezcla de alegría, ilusión , temor, dejando además, un sabor agridulce.




Alegría porque por fin sabemos que la semana que viene, tendremos a Martín Castro (Jordi Coll) entre nosotros de nuevo.

Ilusión porque por fin podremos disfrutar de el encuentro con María y su hijita Esperanza.

Y temor porque quizá todo lo que se rumorea por las redes sea cierto y nuestros protagonistas, la historia de amor más bonita de la TV, llegue a su fin.

Y es ahí donde la tristeza va ocupando un lugar privilegiado en mi horizonte Puente Vejero… y encogiendo mi corazón, pues tras tantos años de compañía diaria, los personajes pasan a formar parte de nuestro día a día, y es muy triste despedirse de ellos y más cuando te han hecho sentir tanto como estos dos Grandes.. Jordi Coll y Loreto Mauleón.

Si además tenemos, que Conrado uno de los más castigados de Puente Viejo, y su Aurora también (siempre según oídas) desaparecerán en breve, ya me dirás.

Y el sabor agridulce es cuando me pregunto:

Quien nos queda,  de aquella bella y valiente niña, que un día tuvo un hijo al que arrancaron casi de sus entrañas, que tuvo que luchar para poder sobrevivir, a la que castigaron, apedrearon, por querer recuperar a su hijo. Que más tarde encontró el verdadero amor, en un hombre, que resultó ser el padre de su hijo robado, y a su vez, era el hijo de la más pérfida, despiadada y malvada de las mujeres, que le hizo la vida imposible hasta que murió.

 Un hijo al que recuperó, al que amo por encima de todo.. Martín Castro, al que arrebataron de su hogar, para hacerle padecer lo indecible allende los mares. Un niño que pudo volver tras 16 años, a buscar el calor de su verdadera madre, el abrazo y los mimos que tanto necesitaba y que a su vuelta, tan solo encontró una tumba vacía!!!




¡Pero realmente, alguien encuentra en estas nuevas tramas, algo que nos recuerde a la historia principal?

Pues no... Sintiéndolo en el alma, tengo que decir que ya no queda nada… por mucho que digan que Bosco es hijo de quien es… para nada me recuerda a sus padres, ni por asomo tiene rasgos de sus progenitores, cosa que si encontramos inmediatamente en Martín y Aurora.

Bosco, es débil, déspota, sin fuste. Solo saca pecho por Francisca Montenegro. No me gusta el personaje, como no me gusta la trama.

Así pues, salvando a mis queridos Castañeda, Ulloa.. y la hermosa Candela junto con el Padre Anselmo... la historia inicial, ha llegado a su fin.

Y aunque estos maravillosos personajes todavía camparán por Puente Viejo, que además son necesarios para que la serie continúe con algo de luz, no son el nexo de unión de la trama principal. Son historias paralelas que arropan a la central, igual que lo hacen los Mirañar, y ahora Mauricio y Fe, aunque si serán los únicos que mantendrán a muchos de sus seguidores pegados a la pantalla.. pero si  a los Castañeda, se les va la única hija y su nieta...

Ahora entiendo la entrada de su adoptado,hijo.. Matías.

Y si, se que me diréis: y Bosco, Amalia e Inés…? Como ya he comentado por activa y por pasiva lo que opino de ese triangulo y su trama, no voy a volver a repetirme. Y a pesar de que cada actor defiende su personaje unos con fuerza y otros como pueden, dista mucho de lo visto hasta ahora, y creo, que para tirar de Puente Viejo, como lo han hecho las anteriores historias… dejan mucho de desear.

Así que tan solo nos queda la Doña, y esta está visto que siempre se sale con la suya, y sintiéndolo por las Raipaquistas a las que aprecio de veras... Todo tiene su límite, y el cupo de Francisca, ya empieza a rebosar… y ya cansa que nos escudemos en que María Bouzas es muy buena acriz, eso nadie lo duda... Pero estamos un poco hartas de su maldad, y hartas de que además no encontremos el amor que tanto dicen sentir, entre la Paca y Raimundo.. O más bien dicho, del “amor” de Raimundo hacia la Paca...inexistente o dormido tan profundamente que ha entrado en un estado catatónico.

De vez en cuando, y para las fans de la pareja, intentan que haya un brote de ese “amor”, que durante muchísimos capítulos lo tienen en el congelador. Raimundo, y Francisca, se quisieron si, nadie lo duda... pero actualmente no se como definir esta relación, que más bien destruye y daña, que construye y ama.

Raimundo no debe olvidar que Francisca se ha cargado a toda la familia Ulloa. Por una razón u otra, hiere continuamente a Raimundo, y si esta ahora volviera con ella,  o simplemente la defendiera, sería del todo menos digno, y Raimundo será lo que sea, pero todo menos indigno, y tan solo, por todo lo que la arpía le hizo sufrir a su hijo Tristán, rechazando a su nuera Pepa, intentando matarla en la Casona, y de nuevo en el Jaral pagando para que se la llevaran ( porque a mi nadie me quita de la cabeza que está viva y que se la llevaron los boticarios por ordenes de la doña), a su nieto Martín, que se crió junto a ella a su nieta María que mangoneo como quiso hasta que abrió los ojos, y por último, y a  su nieta Aurora, que sepa él claro, ya que también le esconde que Bosco es su nieto, por el mero hecho de manipularlo y hacer de él su imagen y semejanza. Raimundo, tan solo por eso, no tendría ni que mirarla a la cara.

Dicho lo cual, me reitero, no queda nada, de aquellos tiempos “amargos” pero tremendamente dichosos para nosotras.

Pero, como siempre ya me he ido, por las ramas.. ya que hoy, pletórica de júbilo, me planteaba solo hablar de los “adorables” mis “adorables, nuestros “adorables” como  les llamamos nosotras. Martín y María, son únicos.



Así que. de momento, no voy a pensar más. Disfrutaremos de su encuentro, que creo que lo dejarán para el viernes, y la semana que viene estará junto a nosotros. Cuanta felicidad, hay hoy en las redes sociales, foros y blogs.. Martín vuelve. Por Fin.

Pero,soy incorregible, lo sé, porque inmediatamente pienso..Pero por cuanto tiempo?… y es lo que nos preguntamos ahora, las fans siempre queremos saber más, somos inquietas por naturaleza, y más cuando el futuro de nuestra pareja, Martín y María, sabemos que será feliz, pero su permanencia incierta. Igual que la pareja de Aurora y Conrado que ya sabemos que terminará en drama.

Si al menos supiéramos que Martín vuelve para más tiempo, que María no marcha, que Aurora se queda, quizá hasta viéramos con otros ojos a ese trío que pretende ser el protagonista y que tan solo llega a ser una simple comparsa,  un relleno más como lo fueron historias como los Buendía, Pía y Roque…etc.

Si tuviéramos la tranquilidad de que los personajes principales continuaran en PV, nos daría igual que la trama Bosco con Amalia e Inés, permaneciera ahí. Pero necesitamos estabilidad actoral, necesitaríamos saber que ellos continuaran dando vida a estos personajes que de momento, y según rumores, tienen visos de marchar. Mientras ellos tuvieran sus minutos cada tarde, paseando y penando por PV, el Jaral y la casa de Comidas, todo iría bien.

De lo contrario, y si realmente se va Aurora y Conrado, y terminara la historia de Martín y María, marchando lejos como pretende ser. Nos tendremos que cambiar de novela, y buscar a nuestros actores favoritos en otras series, ya que (y siempre hablando por mi) esta perdería todo interés.

No creo que esta nueva trama que está hoy por hoy en puente viejo, conquiste corazones. Pienso que actualmente, se mantiene a la expectativa  de la recuperación de Aurora  y a la vuelta de Martín,  y que por fin, hoy hemos podido comprobar,  con ilusión, que lo nuestros corazones nos decían a cada palpito...que Martín (Jordi Coll) VUELVE!!!  y en pocos días ya tendremos de nuevo aquí.

Feliz, como una perdiz.♥










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