LAS LÁGRIMAS DE AURORA- EL FINAL DE UNA FRUSTRADA RELACIÓN.

Pues terminé el capitulo de hoy. 

Y como ya se había anunciado, se acabó la historia de Aurora y Conrado. 

Murió Conrado. Y como pasó con Martín, en los últimos tiempos, hemos visto como Conrado fue languideciendo como la luz de una vela, aunque entre los dos personajes hay una gran diferencia, que Conrado ha tomado un camino del que no hay retorno y Martín puede volver en cualquier momento.

Una marcha anunciada desde verano de 2014. Incluso hice un post sobre el rumor de la marcha de Rubén y a pesar de las críticas feroces de entonces, el tiempo me ha dado la razón ya que no iba tan desencaminada. Rumores,Conrado deja Puente Viejo?- 1 julio de 2014 Rubén tomo la decisión de marchar de la serie, y los guionistas, han tenido que buscar el cómo, el cuándo y el por qué.

Y hablando de cómo y cuándo de esta marcha, con todo el dolor de mi corazón tengo que decir que el final de la trama de Aurora y Conrado, (para mi) ha dejado mucho de desear. Aunque sí que tengo que reconocer, que las amantes de la pareja, han tenido al fin, su chamigozo tan deseado, tal y como iban pidiendo durante tanto tiempo. Los guionistas, han querido ofrecerles ese bonito detalle, en compensación  por la fidelidad y la defensa feroz de la pareja, y les han regalado un refocile de despedida.

Un regalo que y siempre bajo mi punto de vista, llega tarde, pues estos momentos tenían que haberlos vivido durante su noviazgo. No entraré en detalles comparativos de la puesta en escena, del momento ‘pasión’ porque a cada cual tiene su punto de vista y no quiero herir sensibilidades que están a flor de piel. 

Solo diré que como siempre me pasa, con esta pareja, he encontrado a faltar más sentimiento, algo más de naturalidad, química y pasión. Pero bueno, eso sería otro debate (si;  digo debate, porque siempre que se habla de Conrado y Aurora y no se piensa como una parte radical del sector, se genera debate.  Un debate que en alguna ocasión, ha llegado a rozar la mala educación y eso es lo que  intento evitar, pero reivindicando el derecho a opinar y así lo hago)

Volvamos por dónde íbamos:

Ahora y habiendo visto, las últimas imágenes de Aurora y Conrado, siento que el personaje de Aurora ha vuelto a dar la sensación de ser una veleta, caprichosa e inmadura, cuando en otras situaciones es totalmente al contrario. Aurora últimamente no sabe lo que quiere, está hecha un mar de dudas, y el que ama con la intensidad que nos querían hacer creer, no duda.  (Tristán y Pepa, Emilia y Alfonso, y mis adorados Martín y María) no hay duda alguna.

Tal y como comentó Aurora hace unos días a Rosario y Candela, cuando Lucas le regala el pasador de pelo, ella alberga muchas dudas incluso pide consejo porque no sabe qué hacer, no sabe por quién decidirse,  incluso ellas mismas le dijeron que estaba enamorada de los dos y que habla de Conrado en pasado, y siempre con la sensación de tener que mostrarle, o hacer por él, ' lo que corresponde' 'lo políticamente correcto'. 

Por eso, esa huida hacia delante al ver el regalo ( un mono, para ser más exactos), la puedo llegar a compender ya que necesitaban algo, una excusa para poder encamarlos, y darles el final esperado, pero siguiendo la lógica, no lo acabo de entender, la verdad. 

Ese regalo, fue el detonante para salir volando impulsada como un resorte, tal y como Aurora, nos tiene acostumbrados, a  salir corriendo para hacer lo que se le ocurre en aquel momento, a actuar sin pensar en nada más que en la reacción inconsciente y automática del momento. Aurora al recibir el muñeco, siente la necesidad  y la añoranza de un tiempo pasado, que ella misma quiso dejar atrás, y quiere recuperar en ese preciso momento, sin más, y así sin más...va al chamizo y se entrega a él.(No tiene sentido) 

Si que es cierto, que todo el mundo, que ha tenido una pareja durante años y ha tomado la decisión de dejar esa relación,  por cualquier motivo, ‘que no sea de agresión, vejación, o cualquier otra cuestión grabe’ , sabe que al principio, en algún momento, cuando vuelves a tener algo entre las manos, un objeto, una fotografía, un aroma, algo… recuerdas con cariño momentos vividos con anterioridad, olvidando por un instante lo malo que se vivió, o la frustración que se sintió durante la relación, y   te dan ganas de salir corriendo y volver atrás, olvidarte del presente para  volver a vivir aquellos instantes, sin pensar en nada más, tan solo en volver a empezar aquella relación, pero la sensatez vence la fantasía y la mayoría de las veces no se da el paso, ya que es mera alucinación, pero Aurora sabemos que es así. Impulsiva, como lo era su madre, como lo es Martín,, pero Aurora además es una niña, y así actúa en muchas ocasiones, sin pensar en nada más.

Creo que eso es lo que le pasó a Aurora, al ver el mico, volvió a buscar aquel añorado amor que últimamente no sentía de igual manera, pues fue ella la que tomó la decisión de abandonarlo.

Siempre he dicho… que Aurora quería a Conrado, evidentemente. El roce hace el cariño. Pero no lo amaba como lo hacía él. A los 18 años puedes confundir muy fácilmente, el querer y el amar. Conrado fue su primera relación, su primer coqueteo, con el aprendió a sentir emociones que solo había leído en libros, buscaba en él lo que desde pequeña quería encontrar, Aurora necesita cariño, comprensión, unos brazos donde refugiarse, pero que con el paso del tiempo, y mirando en su interior se dio cuenta que no era lo que quería, lo que había soñado, que no era suficiente, que lo que sentía no era tan fuerte, por eso nunca llegó a casarse con él,  y por eso lo rechazó en 3 ocasiones. No quiso casarse con él.

No lo veía con ojos de enamorada, de futura esposa, más bien era  cariño, amistad, compañerismo, incluso amor,  pero no el que él le pedía. Ese amor de novela, que siempre ha buscado, su príncipe azul, no lo encontró en Conrado, lo imaginó, lo deseó, pero no lo vivió, a pesar de los esfuerzos de este, para que Aurora cambiara de parecer, pero ella, siempre sintió que le faltaba algo,  y así se lo dice a Lucas frente a Conrado. “Mi hermano  y María sí que tenían ese amor especial, un amor único”.

En cambio Conrado, sí que encontró a su princesa, a la mujer de su vida, una muchacha joven, inexperta, valiente, decidida, y le cautivó, le devolvió la juventud que se le había escapado junto con Alicia. Aurora llegó a formar parte de él, parte de su ser, por eso sufrió tanto su abandono cuando se fue a Madrid a estudiar, y después cuando se dio cuenta, durante su recuperación de que solo quería estar con Lucas, que solo reconocía a los que ella quería de verdad, los que mantenía en su memoria, mostrando sus sentimientos tal y como son.

Aurora últimamente estaba muy confundida, llegando incluso a buscar y besar a Lucas, coqueteando y manteniendo una complicidad que nunca vi con Conrado, con él la relación era como más contenida, como el de un matrimonio consolidado con el paso de los años, casi siempre discutiendo, y siempre teniendo una visión dispar el uno del otro. Conrado la amó con locura, pero Aurora no, y eso ahora cuando Conrado muere en sus brazos le pesa.

Todos sabemos que el encuentro en su chamizo, antes de la marcha de  Rubén fue forzado para agradar a la audiencia, muy forzado, y repito que para mí no era el momento, pero si querían dejar un buen sabor de boca en cuanto a esa relación que brillaba por su ausencia, tenían que hacer algo así.

Y miedo me dan las consecuencias, porque deseo de todo corazón que Aurora “no” se haya quedado embarazada, porque sería un lastre para su futuro con Lucas. No sería correcto, no sería justo, Lucas no se lo merece, pues aunque Lucas quisiera a ese rorro como si fuera suyo ,tal y  como lo han hecho todos los hombres de Puente Viejo, (que siempre crían los hijos de los demás: Raimundo – Emilia, Tristán – Martín, Alfonso- María…No es justo para Lucas.

Él, desde que entró en la vida de Aurora, se ha desvivido por ella, siempre ha estado atento, ha sido su amigo, han compartido momentos muy bonitos, incluso sacrificó su futuro como médico para estar junto a ella, por el simple hecho de ‘estar con ella’ sabiendo que ella estaba prometida, pero la misma Aurora, le confiesa que no tiene recuerdos maravillosos con Conrado, que su relación no era como le había explicado, que le faltaba algo. Y eso es a lo que me refiero…y eso a Lucas, le abre una puerta a la esperanza para conseguir su amor.

Lucas la ama, como la amó Conrado, y siempre ha estado enamorado de ella desde el momento que la vio.  Aurora con él siempre está contenta, es feliz, sus ojos chisporrotean  de alegría, sonríe, comparte, disfruta de su compañía. Lucas, la hace reír, la hace ser tal y como es, tienen muchas cosas en común, comparten infinidad de cosas,  y la química es muy fuerte entre los dos actores.

Él la ayudará a ver las cosas de otro color, y Aurora volverá a vivir plenamente, entregada a ese amor, que ahora si  la llenará. Lucas estará ahí hasta que despierte, de hecho ya está junto a ella y ella le necesita, porque ahora mismo Aurora se siente mal, se siente culpable por los momentos que rechazó a Conrado, lo que quizá hubiera sido y no fue, pero el tiempo todo lo cura, y tenemos junto a ella el mejor antídoto para ello, el mejor de los hombres que podía estar cerca para servir de guía y apoyo, como lo está haciendo ya. Aurora ha querido que Lucas esté junto a ella, en todo momento y así seguirá, porque  Lucas Moliner es la roca donde se agarrará Aurora. Lucas es su futuro. Bienvenido ese amor. 

A más ver.