POR FIN!! AIRE FRESCO- RECUERDOS EN LA PLAZA.

Matías y Prado. Amor en color.

Bien, pues gracias a Dios y a los guionistas que nos han hecho caso, ya tenemos en Puente Viejo, una nueva historia para el deleite de muchos. Es un soplo de aire fresco, de juventud, de ternura, de dulzura, de candidez, y visos de una bonita historia de amor.

Cuanto me han recordado a Martín y María en su primer encuentro, en la plaza. Esas miradas dulces, esa luz. Matías y Prado también recibían ayer tarde esa luz que nos guió y nos hizo soñar durante tantos capítulos.

Y es que estaba harta de la oscuridad en la que se ha paseado y desarrollado la trama de los Boscos, una trama lúgubre, fría, triste, sosa, como les llamamos siempre una historia "sin sal". Esta en cambio, tiene visos de ser preciosa, romántica,pícara, inocente, difícil y pasional. Por el carácter y la picardía de Matías, ha de ser tierna, como la edad de los muchachos, de traer luz, como el encuentro de ellos, que como ya he dicho, muy similar al de los anteriores protagonistas a los que la inmensa mayoría, ( por no decir todos, ya que algunos los menos no son sus fans) echamos muchísimo de menos, desde que partieron a Cuba. 

Una historia la de Matías y Prado en la que esta vez no será ella la que vaya tras Matías,( como antes lo fue María tras Martín) más bien creo que será  el muchacho, el que irá detrás de la joven,y si ella es Castañeda, ya tenemos la cabezonería reinando el amor.Bonito eh? Osea, una historia característica de Puente Viejo. Encantadora, si se me permite la ensoñación.

Y me alegro, y veo por las redes que muh@s se alegran como yo. Por fin ese merecido giro que estábamos esperando como agua de mayo, por fin una historia a la altura de las historias de amor de Puente Viejo. Ya que la protagonista que quedaba, Aurora Castro, ha perdido todo sentido, y ya no es ni la sombra que era su personaje, y no entiendo bien el porqué de ese cambio.

Quizá porque ha sido absorbida por la negrura con la que se ha desarrollado la trama de los “supuestos” protagonistas, al trasladarlos todos al Jaral, un lugar que hasta la llegada de los Boscos, siempre se había respirado amor, por muy mal que se viviera por los alrededores. 

Ahora al traspasar a toda esa oscuridad que arrastra la trama  de Amalia, Bosco y Inés,  ha dejado el Jaral  lleno de aflicción, desasosiego, y cansinidad pasmosa, desaliento. Ni el encantador carácter, jovial, y dicharachero de Lucas, ha podido con la pesada losa oscura que se ha  implantado junto con los nuevos inquilinos en el Jaral. Si es que están más muertos que vivos en ese hogar. (Si se puede llamar así)

La alegría de Aurora, ha sido contagiada, y desde que su hermano marchó a Cuba, y le pasó todo lo malo que le tenía que pasar, el personaje no levanta cabeza, y ha sido absorbida por la sinrazón y la insipidez colectiva que tienen allí.

Si prestamos atención también podremos ver, que desde que Severo frecuenta a Bosco, (llamémosle casualidad) también ha sido abducido por esa mala fortuna y ese abandono del  personaje, ha dado un giro tan inesperado como exagerado, pero y es que casualmente, también se relaciona con él, aunque la mano negra de su tormento todos sabemos donde radica.

Que no tiene nada que ver su trama con la de Bosco.. pues no, pero todo se pega, menos la hermosura. Y, menos mal que los Castañeda andan un poco alejados de allí, porque de lo contrario, les tendríamos a ellos sumidos en la sosería continua igual que a los demás.

Curiosamente os digo que ,todos y cada uno de los habitantes de Puente Viejo, que de una manera u otra tienen relación con el Jaral, o con miembros del mismo, están más muertos que vivos y se presentan vacíos, deambulando sin ton ni son, con la tristeza de mochila, y las caras largas hasta los pies, viviendo en una aureola de espesas tinieblas. Incluso las escenas y la fotografía son tremendamente grises, encerrados, encarcelados, escondidos...como la trama “supuestamente principal”

Comprendo que tenían que sacar de la Casona semejante  trama ya que no llenaba, ni llegaba a sus más files seguidores, para  dar a Francisca la oportunidad de junto a Rai llevar el timón de la serie, como lo hace la doña de la villa desde hace más de 4 años, y menos mal que algo cambió.

Dejar que la doña pudiera disfrutar de su Raimundo, una vez todos los “sin sal” estuvieran fuera de su entorno, ha sido otro pequeño acierto para la trama de la malvada Francisca. 

Que Francisca pudiera redirigir su historia, y así ver un poco más alegre la Casona  ya que el entorno había sucumbido en la abulia de los seres que paseaban por allí, a excepción de Fe, que era la única con algo de chispa en esta parte de la historia. no ha estado mal. Pero los fans necesitábamos algo más.

El listón y la historia que dejaron atrás Martín y María, ha sido muy alto, y Puente Viejo, necesitaba un recambio a la altura y a la vista está, que la trama Boscos no ha dado los resultados deseados, pero… y cómo los guionistas saben perfectamente que es lo que les piden sus seguidores, y tienen a bien escuchar nuestras plegarias, han pensado en dar un giro de 90º y traernos una tierna, y dulce historia  de amor. Porque creo que así será. Y como y cuanto se lo agradecemos.

Porque esta historia nos tiene que gustar…!! es más.. ya nos está gustando. Y nos gustan por  la química que tienen estos dos jóvenes actores. Tan solo ha bastado unos minutos compartiendo escena y una porción de chocolate, para saber que entre ellos hay mucho potencial.

Me alegro pues de que todo esto de un aire joven, y fresco y nos dejemos de llantinas y de miradas barriendo los suelos por donde pasan, de tramas repetidas y de falsas pasiones.

Dejemos que el espectador vuelva a beber de la fuente de Puente Viejo, y nos volvamos a enamorar de sus historias como las de antaño. Que el amor que nace entre las jóvenes o no tan jóvenes parejas sea un amor verdadero, que transmita emociones, y que sea pasional, pero cuando tenga que serlo, y que no sea tan solo un deseo carnal y un aquí te pillo aquí te mato. 

El deseo y la seducción son un factor importante para que nos mantengamos pegad@s a la pantalla. Queremos un amor que lleve el sello de la casa, ( aunque no lleven los lunares de la Pepa que hemos ido viendo como se han ido desgastando con el último vástago). Que vayan conociéndose poco a poco y despertando en ellos esas sensaciones y sentimientos que tanto nos cautivaron, ( como lo hicieran Martín y María) y que actualmente brillan por su ausencia y no encontramos miremos por donde miremos, busquemos por donde busquemos.

Ahora sí que creo que podremos darnos el gustazo de volver a vivir situaciones tan bonitas, tiernas y delicadas, como trágicas, enrevesadas y complicadas. Lo que es habitual en todo folletín.

.Además...los Castañeda se merecen mucho más, que estar tras la barra de la casa de comidas, e ir tras las locuras de un  suegro/padre que ha perdido el norte y que antepone un viejo amor y olvida todo el mal que han recibido los suyos con el paso de los años. Ellos merecen otro tipo de trama que les de más protagonismo. Espero pues que Alfonso y Emilia también participen y estén mucho más activos, en esta nueva “etapa” y que se finiquite esta última lo antes posible  y nos dejen volver a disfrutar de los amores de Puente Viejo en todo su esplendor.

Eso si… l@s incondicionales de Martín y María, seguimos soñando que …con que ... algún dia...Volverán!!