Ainsssssssssssssssssss que suertuda tuvimos el lunes por la noche!!!!!
Estuvimos con el médico más tierno, cariñoso, dulce, guapo y encantador de PViejo.. Si, si.. con Álvaro Morte, ni más ni menos…y aunque tarde, porque el día a día no me deja todo el tiempo libre que quisiera, (supongo que igual que a todo hijo de vecino), aquí os dejo mi artículo sobre Álvaro Morte, al que me rindo a sus pies.
Álvaro es un encanto de persona, un actor con Luz propia. Si, si, ya se que lo he dicho muchas veces, pero es que cuando te encuentras con una persona tan especial, te vuelves a casa cargada de energía positiva y es como nos volvimos el lunes, más felices que dos perdices, porque fui con mi querida amiga Ana.
Álvaro además de un gran actor como ya habéis podido comprobar como fieles seguidores que sois de él os diré para las que no lo sepáis que también tiene compañía de teatro propia, “300 pistolas”, una compañía que dirige, elabora sus guiones, versiona las obras y donde da rienda suelta a sus sueños, sueños que transforma para que el espectador los reciba llenos de emociones y sensaciones a lo grande.
Y pensaba yo, ¡con lo que conlleva todo este trabajo, y con lo que es participar en un serial “diario” y que lo haga tan bien! ¿como puede hacerlo todo a la vez? Pues porque eso solo lo puede hacer una persona luchadora y tan especial como Álvaro, porque a través de su limpia y amplia sonrisa me ha parecido entrever que para Álvaro los retos y el trabajo de su pequeña compañía, son parte muy importante de su vida, y que dirigir esta compañía y actuar entre bambalinas es un chute de energía total (espero no equivocarme, pero es lo que me transmitió, viéndolo encima del escenario)
No soy crítica de teatro, ni pretendo serlo. Tan solo diré que 3 sombreros de copa, me trasladó a un lugar mágico donde en todo momento me sentí cautivada por aquellos cinco personajes locos de atar, que nos hicieron vivir situaciones tan absurdas como divertidas sin tiempo a pestañear.
Un trabajo fantástico, el de todos y cada uno de esos cinco actores (Sara Gómez, Anna Hastings, Esteban Jiménez, Carlos de Austria y Álvaro Morte) que lo dieron todo durante la hora y media que duró la obra.
No se como sería la original pero si se como ha sido ver esta obra de manos de esta pequeña compañía y sobre todo bajo la dirección, y la magistral interpretación ( sin desmerecer al resto) de Álvaro Morte, que además tengo que deciros que ha versionado la obra de Miguel Mihura con mucho acierto.
Todos y todo desde el principio al fin, ha estado cargado de humor del bueno, derrochando entrega, energía, talento, y arte, mucho arte.
Durante la representación me hicieron recordar momentos inolvidables del cine mudo, y de aquellas películas de un descabellado humor, como por ejemplo las escenas de don Rosario (representado magníficamente por Esteban Jimenez), evocaron los líos enrevesados y cargados de humor de los geniales Hermanos Marxs, o la gran interpretación de ( Anna Hasting) representando al padre de Margarita, y su guiño maravilloso al extraordinario Charles Chapllin, por nombrar alguno de los momentos.
Pude disfrutar de aquel frenesí que transmitían esos cinco personajes que desde el momento en que se levantó el telón no dejaron tiempo para nada más que no fuera disfrutar de aquel colorido, loco y alegre espectáculo, disfrute que pudimos devolver junto con nuestra admiración como solo sabe hacer un espectador, y un fan incondicional, con una gran ovación al final de la representación. Aplausos y vítores se escucharon en la sala, y nosotras encantadas, llenas de satisfacción y emoción a partes iguales.
Y solo nos quedaba la guinda del pastel. Ver por fin ante nosotras en vivo y en directo, en carne y hueso al artífice de todo aquello, tener muy cerquita de nosotras, a la persona que cada tarde da vida a nuestro adorado, Lucas Moliner y este, no se hizo de rogar.
En pocos minutos lo teníamos allí. Álvaro salió guapísimo, derrochó amabilidad,sencillez, cercanía, simpatía, dulzura...todo lo que os diga es poco para poder explicaros como es, y las sensaciones que sentimos como todas aquellas personas que esperaban el momento tan deseado, poder hablar, tocar, y demostrar todo nuestro cariño a este gran actor.
Ante nosotras estaba Álvaro, mitad Dionisio,( el personaje que interpretaba en aquella obra) en cuanto al maquillaje, mitad doctor, ( el Lucas que andábamos buscando) en cuanto a su proximidad , pues casi os podría decir que parecía tener frente a mi al mismísimo doctor Moliner y en este momento tengo que decir: ¡Que grande es Álvaro, y cuanto nos gusto estar con él!
Y desde aquí, en el rinconcillo de mi blog, le agradezco la gentileza, que tuvo con nosotras, con todas las fans que nos agolpabamos en la entrada del teatro con una sonrisa bobalicona esperando por poder estar un instante con nuestro ídolo, un instante que nos llevaríamos todas y cada una de las personas que esperábamos en la puerta, grabado en nuestra memoria y en forma de fotografía, (unas mejores que otras sea dicho de paso), la imagen del abrazo y del cariño de Álvaro Morte, para la eternidad.
Personalmente tenía muchas ganas de, además de verlo “in person” por supuestísimo, de poder entregarle un regalo muy especial para mí, y aproveche la ocasión que me brindó esa oportunidad y le entregué un trocito de mi misma, de mis sueños, unos sueños que de momento no puedo ver realizados, pero que algún día, ¿porque no? pueda realizar igual que lo ha hecho él con "300 pistolas".
Supongo que él sabrá de lo que hablo, pues es un luchador y sabe cómo son estas cosas del mundo del arte y de la literatura.. o tienes un padrino.. o te mueres de pena.
Así pues le entregué mi primer libro de aventuras “Tonatiuh, la llave de la ciudad de los dioses” con todo mi cariño y admiración infinito, esperando que, como yo disfruté de su espectáculo, él también lo pueda disfrutar de mi historia.
A más ver!!
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