Bueno, pues me uno al desaliento, y a mi también me toca opinar. Aunque no quería, verter sobre papel mi tristeza, tras ver y leer todo lo que acontece con mi serie preferida, a la que tanto amo; en parte quizá por sentirme traicionera, por sentir que parte de mis queridos vecinos de Puente Viejo todavía me importan, y deseaba salir de un momento u otro, de este remolino de desidia que cada día crece un poco más en mi corazón, o quizá porque estoy repasando los capítulos anteriores a la marcha de Jordi y Loreto, reviviendo de nuevo esas sensaciones en mi piel y sin poder evitarlo comparo y veo, que nada tiene que ver. Por todo eso es por lo que he decidido hacerlo.
Y creo que hablo del sentir de gran parte de los espectadores, que no dan crédito a lo que está sucediendo. Hablo de blogeros y amigos que compartimos cada uno a la medida de sus posibilidades y desde su punto de vista, dispar a veces, opiniones de todo tipo, respecto a este “movimiento de masas” que tantos ríos de tinta ha derramado por las redes sociales, hablo de lo que nos ha dado y de lo que ha sido Puente Viejo.
Preguntas como las que se hacen varios de los articulistas y amigos como: José Ignacio Salazar que se preguntaba el otro día en su artículo diario ¿Durará la serie?, y mi querida Ana María Santasusana que más o menos se preguntaba lo mismo ¿Hacia dónde va la serie? Todos unidos en unas sensaciones tan extrañas como tristes, y aunque en ocasiones fuesen dispares, por un motivo u otro, hoy por hoy,se unifican en este punto de la historia.
Realmente estamos viendo nuestro Puente Viejo? Sabemos que si, porque los personajes siguen ahí. pero qué les ocurre? qué es lo que no va bien?
Lo decíamos el año pasado, lo sentíamos en la piel. La nueva pareja no seduce, su trama no engancha, esa nueva historia metida con calzador no cumple las expectativas, no es un buen recambio de la anterior.. Porque los personajes son solo eso… personajes, y pueden ser: tiernos, dulces, melancólicos, tremendamente malignos, odiosos, pero detrás de ese personaje, está el actor, él es el que tiene en sus manos el 90% de que ese personaje, sea aceptado, querido y seguido, por todos, depende de que su carisma, que su historia nos llegue a tocar el corazón, motivado por sus miradas, sus gestos, sus caricias, o su tono de voz, en definitiva, dependiendo de su interpretación, eso es lo que nos hace sentir.. 
El texto es el mismo.. lo lea quien lo lea.. pero no la manera como se dicen o como se interpretan. Sí,queridos amig@s estoy hablando de las nuevas tramas, de las nuevas interpretaciones.. Y con toda la pena de mi alma tengo que decir que esto no hay por donde cogerlo, no quería hacer un artículo tan crítico, porque les adoro, pero no encuentro nada que pueda alentarme a seguir aferrada a Puente Viejo, con la pasión de sus historias de antaño… y me pregunto: ¿Cómo hemos podido llegar a sentirnos así ? ¿En realidad es el mismo equipo de guionistas el que anda tras estas nuevas tramas? parece ser que no, o al menos al cien por cien.
Personajes olvidados que reclamamos desde hace mucho tiempo, están relegados a pasear por la plaza o por el Jaral, y hablo de todos los esenciales, los que nos importan, lo que si entraron en nuestras vidas, cada tarde, dia a dia… los que nos llegaron al corazón, con esa magistral interpretación, que nos hicieron creer en ellos, incluso haciendo creer a muchos de sus seguidores que existían en realidad.
Hablo, por poner un ejemplo, de Candela (Aida de la Cruz), una gran actriz, abandonada sin trama propia, relegada a apariciones esporádicas cuando ella debería tener un espacio propio, una trama personal y no a su triste caminar.
Entiendo que la marcha de los actores principales ha tenido que ser un duro golpe para los guionistas, pero es que y desde que Jordi marchó, últimamente solo leemos abandonos.. Jordi, con su marcha arrastraba irremediablemente a Loreto, para poder darles un final feliz, quedando Puente Viejo, sin su principal historia, la gran historia de amor.
La mayoría de sus fans, pensamos erróneamente, que sería Aurora quien cogería el testigo, pero enseguida nos dimos cuenta de que no sería ella, si no un nuevo hermano sacado de la manga a prisa y a empeñones.. Un amor el de estos últimos, que no se cree nadie, y que no transmite nada, y deja mucho que desear, acostumbrados como estábamos a un amor lento, trabajado, argumentado, trágico y fuerte al mismo tiempo, un amor que te llenaba de mágicas sensaciones, y que por desgracia para todos los fans murió con Jordi y Loreto. El actual amor “principal” no da la talla, pues ni sus miradas, ni sus momentos de “pasión”, ni su historia, no te acarician el alma como aquellos amores de antaño, estos no llegan ni a rozarnos la piel.
Después de dejarnos tristes por la marcha de los principales protagonistas, tuvimos que vivir la marcha de Conrado (Rubén Serrano), un vacío que bien podíamos haber paliado con la aparición de Álvaro Morte (Lucas Moliner), muy aceptado por un elevado porcentaje de fans de la serie.. y que hubieran sido ellos la nueva pareja, y los que centraran su historia, que se preveía apasionante, pero por lo que leo en distintas páginas, en foros y blogs.. se comenta que Ariadna (Aurora) marcha y se rumorea además que no lo hace con Lucas.. así que visto este último descalabro, ya no queda nada más que nos permita mantener ese nexo con el pasado. Esas relaciones tan de adentro y que tan magistralmente se interpretaron y que nos hicieron soñar.
Por eso me uno al desaliento y desencanto de mis compañeros de paseos diarios, de intercambio de pareceres, por los enamoriscados y cálidos atardeceres de Puente Viejo, con una sensación tan triste, como melancólica, con la extraña sensación de que todo va de capa caída, pues y aunque la audiencia sigue fiel, igual que lo hacemos nosotros, esto no va.
Nosotros, los seguidores, fieles a nuestros queridos personajes, nos queremos aferrar a esas historias que nos van quedando, resquicios de un tiempo mejor, y hablo de las historias de nuestros queridos y odiados, Alfonso y Emilia, Francisca y Raimundo, Candela y Rosario, Don Anselmo, Mauricio, Nicolás y Mariana, Los Mirañar, Fe, incluso Severo y Carmelo, (digo incluso, porque a pesar de que veo que son muy buenos actores, y tienen buena acogida, no creo que debieran ser ellos, los que hicieran pagar a la doña todo el mal derramado, esa faceta, esa venganza solo les pertenece exclusivamente, a las familias de Puente Viejo, Ulloa, Castañeda… y en especial a los nietos de la doña, los de siempre, Martín, María y Aruora) creo que eso ha sido otro error, una huída hacia delante, pues actualmente, son unas historias nuevas, que nada tienen que ver con la esencia a la que siempre me refiero.
No encontramos nada que nos remueva por dentro, que nos haga soñar. No queremos abandonar Puente Viejo, pero necesitamos nutrirnos de aquellas historias, de aquel amor que lo podía todo, y que con tan solo una mirada nos hacían sentir sus emociones, su sufrimiento, y nos llenaban de satisfacción.
Hoy empiezan en la primera dos grandes series, que además incluyen en su elenco, unos maravillosos y muy queridos actores como son Alex Gadea ( Tristán Castro) y Iago García ( Olmo Mesía), y miedo me da el saber que el cariño que se les tiene a estos dos grandes actores, que interpretaron a estos dos grandes personajes de la etapa que nos llenó de Puente Viejo, arrastren a sus fans hacia esas nuevas historias, queriendo encontrar alguna similitud de lo vivido, queriendo volver a sentir esas emociones de las que hablo, buscando a esos amores puros, trágicos, apasionados, de Tristán y Pepa, Martín y María. Y temo, que, cuando nos demos cuenta, veamos con tristeza que los espectadores de Puente Viejo, se han trasladado a vivir a Madrid, junto a 6 hermanas ,en la calle Acacias 38.
A más ver!! 
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