Son Francisca , Amalia e Inés el futuro de la serie ?
Con esta pregunta despertaba mi interés el articulo de mi amiga Ana, y realmente me he quedado de pasta de moniato, al leer
en su blog, lo que se espera, o mejor dicho lo que han apostado para la continuidad
de la serie, el hilo conductor de la trama principal. Todo al 3 rojo (trama
Boscos)
Creo que esta vez los astros no están alineados, para tener un vínculo con
el espectador, y no están surgiendo el efecto que se esperaba de esta nueva
historia, ya que no encontramos empatía, interés, originalidad y pasión, como todas
las historias que nos han venido ofreciendo hasta ahora.
Está visto que tras 1000 capítulos, las historias cuestan mucho más de
desarrollar, y por consiguiente también de llamar la atención del espectador. Y
es del todo normal, ya que comprendo que es tarea harto difícil, ya que el
listón que dejó atrás la historia de amor más bonita jamás contada en TV, es
difícil de superar, y que la elección de esta nueva historia como la elección
de sus actores, no ha estado acertada, pues no siempre los actores tiene ese
halo de magia, y se yerra al escoger. Sin ánimo de presuntuosidad,
pero todo indica que esta vez, ni la historia, ni los actores escogidos para
recrear la pareja protagonista, va a cuajar.
Que conste, y que quede
claro, que no lo deseo, pues amo a esta maravillosa serie, a sus historias, a sus tramas y a sus personajes,
por lo que me ha dado, por lo que me ha hecho vivir. Otra cosa es que sea
realista y vea el deterioro que ‘mi serie preferida’ está sufriendo.
Y me diréis, lo que dice algún pequeño sector de sus fans ‘el share’, y que
este, está igual que en épocas anteriores, y puede que sí, pero no podemos
olvidar que actualmente un porcentaje muy elevado de las fans, y del espectador
corriente y moliente, está pendientes del retorno de Martín, de la trama de María
y de Aurora, que para mí, son las historias
que hoy por hoy nos tienen pendientes del secreto, y nos llaman la atención.
Pero veamos las diferentes percepciones que he encontrado navegando por
internet.
La historia de Bosco, Inés y
Amalia, junto con Doña Francisca, que según he leído, por ahí, va a
ser la principal, deja mucho que desear No atrapa, no cautiva, no se siente,
es superficial, distante, exceptuando la de Francisca pues ella sola, se basta
y sobra. Ella en si ya es una trama.
Pero no ocurre lo mismo con el resto. El personaje de Bosco es insulso, no
aporta nada, es un perro faldero que actúa sin pensar, sin analizar, todo le
está bien, todo vale, ha perdido sus principios básicos, ya no lucha por los
débiles, adopta frases y actos más dignos de un déspota que de un ‘joven’ casi
un niño, que lo es, que ha sido víctima de malos tratos y vejaciones durante 17
años, ( toda su vida) por parte de su familia, la única que conoció, y la que
le enseñó, para bien o para mal, lo que sabía, que formó su carácter el que había
aprendido, hasta que el muchacho se cruzó con la Paca.
Ahora pues, no me trago lo del agradecimiento, ya que antes, en cuanto algo
veía mal, en cuanto percibía una actitud deshonesta corría a refugiarse al
bosque, para convivir con una dulce gacela. Bosco ha cambiado, y mucho en muy
poco tiempo, y esto no es creíble para nada. Bosco ha cambiado para mal.
Otro de los factores que veo que se ha perdido en Puente Viejo, es la relación
entre la plebe y la Casona. Antes eran historias que iban de la mano,
entrelazadas. La Doña y Puente Viejo, con la casa de comidas, con los
Castañeda, con su amado Raimundo, que por cierto, actualmente no veo ese amor
por ningún lado, ya que, desde hace bastante tiempo, si se han cruzado una
mirada, ni un reclamo, ni un insulto. Antes siempre existía esa proximidad,
esquiva y chocante por las dos partes.
Las historias de Puente Viejo, son historias dispares que no tienen vínculo
alguno, ni tan siquiera para hacer el mal. Nada que ver con tiempos pasados,
cuando Francisca se paseaba pavoneándose por la plaza o en la confitería, o iba
al colmado, a la iglesia, o a la casa de comidas a esparcir su odio por doquier.
Hasta las escenas de la taberna, cuando Bosco toma unos vinos con Mauricio,
no tratan, ni se relaciona con personajes tan importantes como Alfonso, o
Raimundo, viven en un mundo aparte. La trama ‘supuestamente principal’ es una
historia completamente alejada del resto, podríamos sacarla perfectamente de la
serie y no se notaría su vacío, en esta ‘nueva historia del supuesto amor’ tan
solo están Bosco, Amalia y Doña Francisca, pues incluso Inés está fuera de
escena. Encontrándose el espectador con un mundo vacío, soso, y sin interés.
Tan diferentes a las tramas que comentaba antes. Las que hacen que todavía
estemos al pie del cañón, ‘La de María, y la de Aurora’. Geniales las dos, y
eso es lo que aguanta la audiencia, lo que mantiene al espectador, lo que sube
el share, un share que para Antena3, la productora o quien sea, se adopta a su
conveniencia, y lo canalizan hacia esta otra historia que no se sujeta ni con
cola, y es ahora cuando les digo aquello de ‘no hay más ciego que el que no
quiere ver’, pero que con el tiempo, y de seguir intentando meter esta nueva historia
con calzador, y dar de lado las historias de toda la vida, se encontrarán con
el resultado.
Pero, al igual que crítico, esa trama que para mí ha sido un error garrafal,
sí que quiero alabar estas otras tramas que me parecen perfectas:
La trama de Aurora, Conrado y Lucas
es genial, ya que desde un principio Lucas entró con calidez, con carisma, con
cariño, y llenó la pantalla tan solo con su presencia. Una historia que está
tratada con mimo, junto con sus actuaciones que si bien las de Ariadna al
principio fueron forzadas por la situación de asemejarse a Megan, ahora y con
el paso de los capítulos ha ido creciendo día a día, y se ha hecho un personaje
con personalidad propia.
Ariadna ha ganado mucho en su interpretación y está
haciendo un maravilloso trabajo, sus momentos, los de Lucas y Aurora, son esplendidos,
esos gestos de ella, su demencia tan bien elaborada, esas miradas con Lucas,
ese filling que encuentro entre ellos dos desde el minuto uno, sí que me llenan,
y me recuerda a tiempos pasados. Esta sí
que podría haber sido la trama principal, aunque nunca y según mi humilde
opinión, llegarán a la trama de Martín y
María, esa historia es y ha sido única. Pero Lucas y Aurora pueden dar
mucho de sí, Lucas enriquece a Aurora y saca de esta actriz lo mejor, llenando
las escenas de sentimientos.
La trama de María, Fe y
Tristán/Leonardo, me encanta, también me está gustando mucho. Hay un
trabajo actoral magnifico, entre ellos también existe ese filling que pocos actores
pueden ofrecer, porque ese filling está o no está, lo hay o no lo hay. Y es
evidente que sí. Fe, aporta su alegría, su ingenuidad, su bondad, María
demuestra en cada escena lo grande que es, lo bien que trabaja, lo que nos
entusiasma de ella, ese carácter que va más allá de la razón, una mujer que lo
hace y no teme a nada por su amor. Y Tristán/Leonardo, un actor que también
está demostrando todo el arte que tiene, que gusta, que tiene garra, que sabe
transmitir, con esas miradas, con esos gestos, con esa voz.
Estas dos tramas, además de la esencia, que sigue estando en ellas, existe
esa comunión entre los personajes y los actores. Dista mucho al trabajo actoral
de la trama que pretende ser el hilo conductor de la historia, el amor de Bosco
e Inés, ya que tienen más filling Bosco con Amalia, (tenemos escenas
encantadoras, dulces, tiernas, entre ambos) que con la supuesta protagonista. Y
a la vista está que Inés, tampoco tuvo ese filling con Fé y mucho menos con La
Paca, quedando siempre adormecida, y casi invisible, ante el gran talento de
estos otros actores. Quizá han cargado sobre las espaldas de una actriz, poco experimentada
una responsabilidad que para ella, de momento le queda muy grande, y más tras
la gran historia vivida, el amor de Martín y María, que arrasa allá por donde va.
Hay actores que transmiten con solo un gesto, con una mirada, reforzados
evidentemente por el guion, guion que es el personaje en sí, son sus palabras,
sus pensamientos, sus sentimientos, el alma de ese personaje al que representan
y que unidos estos dos factores, el buen guion y una buena interpretación,
hacen que llegue esa perfecta comunión con el espectador, haciendo creíble todo
lo que dicen, todo lo que hacen, todo lo que transmiten.
Y contrariamente a estos, hay otros actores que por mucho que lo intenten,
no pasan de representar un mero papel quitando fuerza a su personaje, pues sabes
en todo momento que está actuando, y no empatizas
con él, no sufres, no ríes,, no vives con él, porque lo ves a través de una
ventana, y esta tiene un cristal, que esta frio, y no produce calor, y esa
actuación, arrastra a sus compañeros a ese teatro de barrio, como en un mal
partido de futbol, que todos acaban haciéndolo mal.
Sé que este artículo es duro, pero me creo con el derecho que me da el
cariño que les tengo a todos y a todo, y me encuentro ante la necesidad de
hacer lo mismo que haría ante a un familiar, ante un amigo, al que quieres o
aprecias mucho, y al que le tienes que decir la verdad (tu verdad) o tu punto
de vista en cuanto a su trabajo, ya que es bueno para ellos, y es bueno para
nosotros.
Sabéis que soy una apasionada
de El Secreto de Puente Viejo, y que siempre defiendo, y defenderé esta
maravillosa serie, a sus actores y guionistas, pero necesitaba llamar su
atención, ante lo que he leído navegando por distintas redes y reflejado en el último
artículo del blog de Ana ‘las cinco y media’, y comprobando que lo que digo es
lo que me comentan y transmiten en la mayoría de los foros, páginas y rincones que
tiene Puente Viejo a lo largo y ancho de internet.
Rectificar es de sabios, y escuchar
también, y hace tiempo que la gente está clamando una rectificación, un volver
a su esencia, reconducir la historia. Y creo que posiblemente ya han
empezado a hacerlo, pues tengo que decir que con la trama de, Inés y Bosco, con
la introducción atropellada, atolondrada, y acelerada de su historia, y tal y como
se está desarrollando la misma, no gusta, no cuaja, no va, y por eso espero al
igual que los miles de seguidores a los que leo, y comparto opiniones, que los
guionistas o la productora o quien sea, se detengan un momento, escuche lo que
se reclama, analice, piense y de un giro de 90º reaccionando y volviendo a buscar,
en el interior de Puente Viejo, no hace falta ir más allá, pueden ahondar en
las historias que tenemos a medias, ese aliciente que necesitamos, para poder
volver a disfrutar y darnos las fuerzas y el interés necesario para seguir tras
la estela de Puente Viejo: Francisca Montenegro y Raimundo. Martín y María.
Aurora, Conrado y Lucas. Los hijos de la partera (Martin, Aurora y Bosco) y el
misterio de su desaparición, Nicolás y Mariana, Emilia y Alfonso, Candela y ¿¿?,
Mauricio y Fe. Hay mucho todavía por descubrir, y muchas tramas por terminar,
por eso grito con entusiasmo, porque creo en ellos. Larga vida a Puente Viejo.