Bueno pues como hace días dije, parece que empiezo a percibir un nuevo rumbo y con ello nuevos deseos de volver a escribir con emoción.
Y es que se que estos guionistas son de lo mejorcito que tenemos en las españas, y que algo tenían que inventar.Bendito cambio, y desde aquí les aplaudo el invento. Prado trae nuevos aires, junto a algunas historias que de no descarriarse pueden ser, igual de interesantes. Como lo es la de Gracia y Hipólito y depende del día la Severo y Sol.
Pero vamos a lo que vamos.
He ido leyendo por las redes, foros y blogs, que casi todo el mundo que comenta sobre nuestra adorada serie, está sintiendo, que se aproxima un cambio. Se va adivinando, un nuevo aire en Puente Viejo, joven, fresco, de color, que la oscuridad dónde se había estado paseando PV con la trama de los Boscos, ya esta llegando a su fin, ( o es lo que muchas estamos esperando) que es hora de darle carpetazo, pues con la marcha de Aurora, marcha todo vínculo sentimental de nuestra añorada partera y de su adorado hijo Martín Castro ( porque nada que ver, con las historias actuales... Vaya por Dios, ya estoy sin querer y sin poder evitarlo volviendo a repetirme cual cebolla) Pero vamos a por ese cambio de alegría y de luz.
Quizá todo ese punto de vista, pueda estar influido por que en nuestra realidad cotidiana, en nuestro día a día, muchos de nosotros también vivimos ese cambio, y lo vivimos con esperada confianza, un cambio, que nos traiga aire nuevo, aire de transformación, de mudanza. Un aire fresco que nos devolverá el anhelo de volver a soñar, imaginar nuevos horizontes, volver a tener ilusión y empezar un nuevo rumbo hacia un mundo mejor, en nuestra sociedad, en la sociedad real que nos rodea.…
Por eso con este folletín vamos de la mano y en ese lugar también se avecinan cambios. De momento, hemos tenido un aperitivo de unas tramas más trabajadas( eso me parece a mi, no es que no se trabajen pero al menos parece que ahora si que vamos a ir por buen camino) , con unos personajes más entrañables, más próximos, más queridos, y tal como dice su nombre y haciendo honor a ello, como no podía ser de otra manera, tenderemos un Puente para que marche pronto todo lo Viejo, ya que las nuevas historias que se vislumbran empiezan a suscitar mucho más interés,que nos enlazan a tiempos pasados, y vuelven a estar acompañadas de secretos y emociones, emociones que hacía ya varios meses nos habían abandonado volando hacia ultramar.
Destaco del capitulo de ayer 1089, varios temas, pero creo que el que más me ha llamado la atención y el que más me ha motivado a volver a expresar mi opinión con interés, es sin duda alguna. La hija de Ramiro. Prado Castañeda, por dos cuestiones principales.
La primera: Que ya era hora que a Rosario la sacaran de la oscuridad del Jaral y la volvieramos a ver dirigiendo a su familia, a la suya, la de verdad. La pena es que no ha podido arrastrar con ella a Candela y esta y todos nosotros seguimos esperando que alguien se percate de que continua cual pañuelo en el Jaral, pues todo el mundo la usa para vaciar sus cuitas.. Pero creo que todo se andará, y pronto Candela tendrá trama propia y principal. Ojalá no me equivoque..
Decía que, Rosario ha vuelto a llevar de su mano el cariño, la ternura, la experiencia y los sentimientos que de nuevo afloran en los corazones de l@s incondicionales de la novela. Ayer sentí aquella emoción de antaño, sentada a la mesa de los Castañeda en la granja de Mariana.
Todos pendientes de lo que la matriarca de Rosario les iba a relatar. Pero no fue la madre, si no la sobrina, la que desveló aquel secreto que tan celosamente estaba guardando junto a su corazón. La medallita que todos los niños Castañeda tienen como protección. Que escena más conmovedora, que bonita y entrañable, cuanto cariño volvió a derrochar Adelfa Calvo, que gran actriz, y que gran mujer es Rosario.Cantaros de miel cada vez que mira a uno de los suyos, a un ser querido, como solo ella lo sabe hacer.
Y la segunda: La forma, el diálogo, la escena, el candor, y el calor de la familia, junto con la interpretación de María de Nati.
Me gustó mucho cómo fue la revelación a los Castañeda y que bien lo hizo Maria de Nat. Senti sus bufidos de ansiedad, congoja, y la angustia por lo que tenía que desvelar, y a quien lo tenía que hacer. Siempre buscando con su mirada, el calor y el cobijo de su nueva abuela,Rosario.
La misma zozobra que sintió la muchacha la sentimos muchos de los que disfrutamos del momento. Porque yo, disfruté Bravo por María de Nati.
Todo fue precioso, además de una actuación maravillosa que me hizo perder mi rol de espectador, y por un momento olvidé esa sensación de estar viendo teatro a la que últimamente me tenían acostumbrada, y me metí de lleno en su interpretación.
Maria de Nati, Adelfa Calvo y todos los allí presentes, con su genial interpretación me hicieron olvidar que era una simple espectadora de la novela pues yo estuve en aquella mesa, yo lloré con la medallita, y sentí ansiedad ante la revelación.
La emoción al sentir aquel cálido abrazo, de unos tíos que al rodear a Prado, intentaban rodear a su hermano perdido, a su querido Ramiro. Ayer los Castañeda descubrían en aquella muchachita, de ojos tristes, de llanto acongojado, signos, gestos, incluso el olor de un hermano que por el momento consideraban muerto.
A más ver.
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